La tasa de desocupación (TD) en Puebla registró un nuevo aumento en agosto pasado, en el que pasó de 4.19 a 4.6 por ciento, es decir, 0.07 respecto al mismo mes del año anterior, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
23 septiembre 2014
Leticia Ochoa
Cabe destacar que a lo largo del año la TD en Puebla ha registrado incrementos ligeros pero continuos, ya que en junio pasado ésta se ubicaba en 4.05 por ciento, para julio subió a 4.16 por ciento y un mes después, en agosto, es de 4.6 por ciento.
Mientras tanto, a nivel nacional la tasa de desocupación en el mismo periodo de agosto fue de 5.18 por ciento, por lo que la entidad aún se encuentra por debajo de la media nacional; no obstante, se ubica por arriba de Guerrero, que tiene 2.02 por ciento; Campeche, que ostenta 2.70 por ciento; Oaxaca, con 2.62 por ciento; San Luis Potosí, con 3.1 por ciento; Michoacán, con 3.13, y Chiapas, con 3.58, entidades que se ubican en los últimos lugares.
Según el reporte de la ENOE el desempleo tuvo mayor impacto en el sector femenino, pues la TD pasó de 5.30 por ciento a 5.45 por ciento, mientras que en los hombres disminuyó de 5.08 por ciento a 5.01 por ciento entre agosto de 2013 y agosto de 2014.
Por otro lado, el desempleo afectó más a los trabajadores que cuentan con mayor instrucción, ya que de la Población Económicamente Activa (PEA), 76.4 por ciento, pertenece a dicho sector, mientras que el resto de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria.
De la PEA, 68 por ciento opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, 22.2 por ciento trabaja de forma independiente o por su cuenta, sin contratar empleados; 5.6 por ciento se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria y, finalmente, 4.2 por ciento son patrones o empleadores.
Por sector de actividad la PEA se distribuyó de la siguiente manera: en los servicios se concentró 41.6 por ciento del total, en el comercio 19.3 por ciento, en la industria manufacturera 16.1, en las actividades agropecuarias 14.4 por ciento, en la construcción, 7.4, en “otras actividades económicas” (que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas) 0.7 por ciento, y el restante 0.5 no especificó su actividad.
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