abril 15, 2015
Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).– El ex Secretario de Estado y hoy consejero del nuevo Fondo Mexicano del Petróleo, Luis Téllez Kuénzler fue nombrado consejero de la firma estadounidense de inversiones KKR (Kohlberg Kravis Roberts and Co.), la misma que en 2013 contrató al ex director de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA), David Petreaus, para investigar nuevos mercados de energía, bienes raíces, infraestructura y otros por todo el mundo.
El Fondo Mexicano de Petróleo se define como “un fideicomiso administrado por el Banco de México como Fiduciario en el que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es el fideicomitente”.
El cargo se suma al currículum que Téllez Kuénzler ha construido en el sector empresarial desde que dejó la Secretaría de Energía en el año 2000 –al terminar el sexenio del priísta Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000)–; trayectoria que incluye su participación en empresas como Grupo México, Carlyle Group, Grupo Kuo, Sempra Energy, entre otras.
El nombramiento de Téllez en la compañía con sede en Nueva York fue difundido ayer en el sitio electrónico de la misma, la cual destacó el conocimiento que el mexicano tiene en los sectores empresarial y gubernamental, así como en algunas de las más importantes reformas económicas del país: la Energética.
“Luis Téllez se ha distinguido tanto en el sector público como en el privado, y nos complace tenerlo como consejero en KKR. Creemos que los inversionistas y las compañías en México están buscando socios que les ayuden en su crecimiento y objetivos de inversión, y Téllez ofrecerá ideas valiosas que apoyen estos esfuerzos y ayuden a crecer nuestra franquicia en México”, indica el comunicado.
“Hemos expandido nuestros esfuerzos a México porque creemos que tiene atractivas oportunidades de inversión de largo plazo. Con su amplia experiencia trabajando en algunas de las más importantes reformas económicas de México y su profundo conocimiento del sector corporativo, Téllez es una suma perfecta al equipo”, agregó el texto.
LA NUEVA “CHAMBITA” DE TÉLLEZ
De acuerdo con sus datos ante las autoridades bursátiles de Estados Unidos, KKR se especializa en la adquisición de otras compañías a través de instrumentos denominados LBO (leveraged buyout), o compras de acciones con significativas cantidades de capital prestado.
“KKR es conocida por ser una socia de inversiones innovadora, con un gran historial de resultados a largo plazo. Estoy honrado de trabajar con una compañía icónica que ha demostrado tener interés de largo plazo en una economía tan importante como México”, dijo a su vez Téllez, citado en el mismo texto.
Petreaus funge en la compañía como director del Instituto Global KKR, el cual investiga equipos y portafolios de empresas con el fin de decidir nuevas inversiones, sobre todo en nuevos mercados. Antes, como general del Ejército Norteamericano, Petreaus participó en las invasiones armadas de Irak y Afganistán, y de 2011 a 2012 dirigió la CIA, hasta que renunció por haber sido sorprendido en una relación extramarital y ante la sospecha de que habría revelado a su amante secretos de Estados.
El nombramiento de Téllez abulta su largo historial en el sector corporativo mexicano e internacional en los sectores bursátil, energético, de agricultura, infraestructura y otros.
Debido a que la experiencia de Téllez se extiende también a los más altos cargos públicos del gobierno federal –la Secretaría de Energía entre 1994 y 2000 y, con Felipe Calderón, la de Comunicaciones y Transportes-, diversos analistas le han considerado un “emblema de los conflictos interés” que genera el tránsito de funcionarios entre el sector público y el privado.
“El caso de Téllez es muy emblemático”, consideró Benjamin Cokelet, director del proyecto Poder, dedicado a observar la transparencia corporativa, y quien fue entrevistado por SinEmbargo a propósito del trabajo de Téllez en el Fondo Mexicano del Petróleo, que administrará los recursos que deje al país la reforma energética.
“Es el clásico ejemplo de la puerta giratoria (del sector público al privado); estuvo en Carlyle Group, en Grupo México, estuvo a cargo de la Bolsa Mexicana de Valores y ahora está en el Fondo Mexicano del Petróleo; conoce a fondo el sector petrolero desde el sector público y tiene acceso a las más altas esferas del poder y del capital (…) esto nos habla mucho de cuáles son las redes de contacto que esta persona tiene”, agregó Cokelet el también autor de una investigación sobre las relaciones entre los empresarios y el Gobierno en México.
Los potenciales conflictos de interés de Téllez fueron tema de cuestionamiento en los medios de comunicación desde septiembre de 2014, en cuanto el actual Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, lo propuso como nuevo integrante del Fondo Mexicano del Petróleo, considerado también una especie de “caja” colectora de los recursos públicos que generen los contratos de la reforma energética.
Ante las críticas, que mencionaban sobre todo conflicto por su participación en Sempra Energy, Téllez envió una carta a medios de comunicación citando la definición de “conflicto de interés” contenida en la nueva ley del Fondo Mexicano del Petróleo –aprobada en agosto de 2014- y para asegurar que Sempra estaba en el negocio de la electricidad y el gas, mas no en el de la “exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos, por lo que no puede haber conflicto de interés”.
La misma interpretación de la nueva ley hizo Videgaray caso días después, cuando acudió a la Cámara de Diputados para defender su propuesta de que Téllez ocupara un lugar en el consejo del nuevo fondo petrolero: “Al enviar sus propuestas el Ejecutivo federal al Senado, se cuidó que no existiera ninguna violación o conflicto de interés conforme las labores que realizarán los integrantes del Comité Técnico”, dijo el Secretario.
Pero Téllez, consideró Oscar Arredondo -investigador de la organización a favor de la Transparencia, Fundar-“coquetea con violar los supuestos del conflicto de interés todo el tiempo (…) Aún teniendo tantos nexos con la administración pública y el sector empresarial, puede colarse, ‘saltarse las trancas’ porque la regulación es muy pobre, por el tiempo, porque dice que en al menos dos años anteriores no pudo haber sido funcionario público o no ser accionista o dueño o tener relación con cualquier asignatario o contratista, pero los vínculos empresariales no desaparecen en dos años”.
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