Poza Rica, Ver.- Más de 800 trabajadores de la industria eléctrica en la región podrían empezar a ser removidos a partir del próximo año con el arribo de compañías privadas que competirán con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en las áreas de Generación de energía y Comercialización, tras aprobarse la Reforma Energética.
13 abril 2015 / Raúl Morán Betanzos
noreste.net
La mayor parte de esos trabajadores pertenecen a las secciones 55 y 126 del puerto de Tuxpan, aunque también estarían en riesgo empleados de la 91 con sede en Poza Rica, seccionales que en su conjunto albergan a unas 2 mil personas en esta la región, entre eventuales, de base y temporales.
La razón de este cese masivo responderá a la falta de productividad que tendrán las mencionadas áreas debido a la llegada de competidores externos, empresas que les podrían arrebatar más del 50 por ciento de la cobertura de atención que en estos momentos tiene la CFE.
A esa entrada de la competencia se suman las condiciones físicas de la central de Tuxpan, cuyas instalaciones ya están obsoletas, además de generar una energía eléctrica cara a base de combustóleo, que no podrá competir con las plantas de turbo gas que traen las empresas privadas, cuyos costos son 6 veces menores.Generación de energía, imposible competir
De las 175 generadoras de electricidad que hay en el país, entre geotérmicas, de gas, hidroeléctricas y de combustóleo, una gran parte de ellas ocupan este último combustible, que además de ser uno de los más caros, también es de los que más contaminan, por lo que el Gobierno federal está empezando a prescindir de ellos.
Mientras en una terminal Turbo gas –utilizada por la mayoría de las compañías particulares– el costo del Mega watt-hora anda por el orden de los 700 pesos, en una estación de combustóleo, como la de Tuxpan tiene un costo 3 mil 500 a 4 mil pesos, lo que habla de la incosteabilidad que orillará a tomar decisiones.
«De acuerdo a la ley de energía eléctrica en que se acaban de reformar los artículos 25, 27 y 28 constitucional, le dan facultades al Director General de que cada centro de trabajo de la CFE que no sea productivo, tiene la facultad de cerrarlo; al no ser competitivo porque no lo voy a ser, me lo van a cerrar, aunque digan que no.»
Opinó Abel Barbosa Bordas, delegado sindical de la sección 91, quien dijo que la apertura del sector privado en esta área empezó desde hace más de 15 años con las plantas de coinversión como la López Mateos de Tuxpan, sin embargo, ahora será cuando más afecte.
Comercialización, en la misma situación
El temor que hoy agobia a gran parte del sector electricista es que el pastel que hoy detentan por entero, va a tener que ser compartido al aperturarse a la iniciativa privada la comercialización de electricidad, lo que hará que necesariamente se reduzca la plantilla laboral por tener menos rebanadas que cubrir.
Es una fórmula sencilla: Al tener menos usuarios que atender, la CFE tendrá que prescindir de los trabajadores que ya no requerirá; no es lo mismo trabajar para el 100 por ciento que para el 50…o menos; solo eso permitiría que se abarate el servicio, ya que mantener a más personal con menos trabajo, lo elevará.
«El área de comercialización apenas va a empezar a competir, esa incertidumbre que yo les comento es para los trabajadores que trabajan en la comercialización, no sabemos cómo se va a manejar, porque al empezar a competir se va a dejar de ser productivo», reconoce Barbosa Bordas.
Cierre de plantas de combustóleo, Tuxpan a la vista
Un segundo factor que se avecina para la liquidación de centenares de empleados de la electricidad, es la fase terminal que están viviendo las centrales generadoras a base de combustóleo, que aparte de ser caras son altamente contaminantes, como la de Tuxpan, en la cual se le suman las condiciones obsoletas que padece.
«En el área de la generación nos preocupa, porque si tenemos centros que ya están viejos, como la planta de Tuxpan, cuantas como la de Tuxpan que hay muchas en el país, que funcionan con combustóleo, van a dejar de funcionar porque es una energía eléctrica costosa», reconoció el representante del Suterm de la 91.
A pesar de que el sindicato ha abogado para que esa generadora sea reconvertida a una central ciclo combinado, como ocurrió con la otrora estación Termoeléctrica de Manantial, cerca de Poza Rica, esta posibilidad es muy baja debido a los altos costos que implica para el presupuesto federal. Será más fácil y barato cerrarlos.
La inquietud e incertidumbre que invade al gremio electricista no es para menos, si bien es cierto que por el momento aún no han aparecido empresas que se postulen para competir en la comercialización, también es cierto que solo están a la espera de que la Sener establezcan las bases de ello, y una vez hecho eso, será otro cantar.
- Los que se pueden ir 1,200 trabajadores de la CFE hay en la región
- 800 podrían perder su empleo
- 400 podrían llegar a obtener su jubilación
De acuerdo a datos del SUTERM se calcula que de los 1,200 trabajadores que la CFE tiene en la región, cerca de 800 tienen el riesgo de perder su empleo cuando se consolide la competencia con el sector privado, debido a que son eventuales, temporales o no cuentan todavía con la edad de jubilación.
Hasta el momento uno de los sitios de trabajo que ofrecería menos afectación a su plantilla es la central de Tuxpan, donde cerca de 400 empleados podrían llegar a un convenio para su jubilación en caso de cerrarse la terminal generadora de combustóleo, al cubrir los requisitos de antigüedad laboral, lo que les ayudaría a reducir el efecto despido.
Sin embargo, las más de 800 personas que quedarían en la cuerda son en su mayoría jóvenes con familias que difícilmente hallarían una oportunidad en su ramo, ya que las compañías externas usualmente llegan con su propio personal, por lo menos el calificado.
De acuerdo al sindicato de electricistas, aun cuando desde diciembre de 2014 debió entrar la iniciativa privada a las áreas de Comercialización y Generación de energía que la CFE maneja, se piensa que todavía habrá margen hasta finales del 2016 para que la ahora empresa del estado logre una mayor productividad y con ello más bastiones de trabajo.
«Nos dieron 2 años de gracia para demostrar que sí somos productivos, el gobierno nos dio 2 años para demostrar nuestra capacidad y lo queremos aprovechar», externó Abel Barbosa líder del Suterm en lo que significaría su último recurso para conservar el trabajo a sus agremiados, sin embargo, las compañías no vendrán a pasar un día de campo.
INFO:
- 100 mil trabajadores de la CFE atienden actualmente a unos 40 millones de usuarios en todo el país
- En la región unos 2 mil empleados trabajan para 440 mil usuarios
- Las áreas de Comercialización y Generación de energía de la CFE competirán desde ya con empresas privadas al 100 por ciento
- No están contempladas las áreas de Senaser, Distribución y Transmisión, las cuales seguirán siendo exclusivamente competencia de la CFE
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