Luis Langarica Arreola | Periodico la jornada - El Correo Ilustrado | Miercoles 18 de Abril 2012
La empresa transnacional de origen español Repsol-YPF, después de incumplir los contratos sobre producción, ocasionó graves daños económicos y el gobierno argentino ha tenido que destinar importantes recursos para la importación de gasolinas y otros recursos petrolíferos para mover el sector energético. Esta situación llevó a que el gobierno argentino y la presidenta Cristina de Kirchner tomaran la sabia decisión de volver a nacionalizar la empresa YPF, que había sido privatizada en el año noventa y tantos. Al
nacionalizarse 51 por ciento, la industria petrolera argentina podrá lograr el desarrollo económico necesario para beneficio del pueblo argentino. Rajoy, presidente de derecha, viene a México a entrevistarse con Calderón, ya que Pemex tiene acciones en Repsol, y a solicitar causa común contra la decisión del gobierno argentino. Nada podrá detener el proceso de nacionalización que ya ventila la cámara legislativa de la República Argentina. El gobierno mexicano, sin perder de vista su definición derechista, debe de todas maneras mantenerse con respeto a la decisión soberana del gobierno argentino. México debe rechazar toda amenaza e intimidación del gobierno español hacia ese país, con el cual se tienen coincidencias históricas y gran amistad; el gobierno mexicano debe mantenerse al margen de cualquier conflicto al que se pretende ser copartícipe con la corona española. La máxima o lema juarista de
Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la pazdebe prevalecer en este caso.
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