Habitantes de Tetela, Puebla, clausuran mina de Frisco

Exigen declarar área natural protegida.
Javier Puga Martínez
La Jornada de Oriente
Periódico La Jornada
Domingo 20 de octubre de 2013, p. 34

Puebla, Pue., 19 de octubre.

La tarde de ayer más de 5 mil habitantes del municipio de Tetela de Ocampo clausuraron la mina Espejeras, propiedad de la empresa Frisco, de Carlos Slim Helú, en un acto que congregó a decenas de organizaciones indígenas y campesinas defensoras de la tierra y el agua de la Sierra Norte de Puebla, así como de Veracruz y Chiapas.
Tras un recorrido de cuatro kilómetros, entre la plaza principal de Tetela y la mina Espejeras, ubicada en el poblado de La Cañada, los manifestantes exigieron al gobernador Rafael Moreno Valle que el área sea declarada natural protegida del estado de Puebla.

Indígenas y mestizos dieron un categórico no a la mina ante la condición que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) impuso a Slim Helú, de obtener el permiso de la población antes de iniciar cualquier trabajo.
Señalaron que comenzarán a vigilar desde este fin de semana los accesos al municipio para impedir el paso de maquinaria de la empresa Frisco.
La marcha y la clausura simbólica de la mina Espejeras son parte de las acciones que la organización Tetela hacia el Futuro realiza tras la aprobación del manifiesto de impacto ambiental de la Semarnat del pasado 1° de octubre, el cual autoriza buscar oro y plata en esta región central de la Sierra Norte poblana, con la condición de obtener autorización de los pobladores.

Germán Romero, presidente de esa agrupación, señaló que los gobiernos federal, del PAN y el actual del PRI han entregado 90 concesiones mineras en toda Puebla, así como autorizado ocho proyectos hidroeléctricos, lo que calificó de genocidio contra los habitantes de los 31 municipios que serán perjudicados por la industria extractiva.
Estamos dispuestos a defender con nuestra vida el pueblo de Tetela, arengó Romero en la atiborrada plaza pública de La Cañada.
Minutos antes, habitantes de la región de Cuetzalan –a cinco horas de distancia de este municipio– realizaron un ritual prehispánico de bendición del manantial que surte de agua a prácticamente todo este municipio de 38 mil habitantes; la fuente se encuentra unos metros debajo del área que barrenó la minera Frisco como parte de sus pruebas de exploración para detectar oro.