Ingrid y Manuel son los nombres de las lanchas que cruzan el río San Marcos, y que a un mes del paso de los huracanes por la Sierra Norte de Puebla sustituyeron al puente que conectaba al poblado de El Tepetate con la cabecera municipal de Xicotepec y la ciudad de Poza Rica, en Veracruz.
Tanto el ayuntamiento como el gobierno del estado y la Federación se han desentendido de este y otros tres puentes que mantienen en total a cuatro comunidades serranas –El Tepetate, Santa Rita, Santa Luz y El Porvenir– en igual estado de incomunicación. La respuesta de las autoridades es la misma: “No hay dinero”.
Durante un recorrido realizado por La Jornada de Oriente a esta zona, la caída del puente en El Tepetate modificó casi todo. El juez de paz del lugar dejó de ser reconocido como “la autoridad” desde que aseguró a sus vecinos que él no podía hacer nada tras el paso de las lluvias torrenciales que trajeron Ingrid y Manuel.
Cobran cinco pesos por persona por viaje. Desde las 6 de la mañana ya hay fila de estudiantes y amas de casa que después de caminar medio kilómetro esperan su turno para subir a la lancha; una vez del otro lado, caminan una distancia similar para llegar a la carretera y esperar el transporte que los llevará a Xicotepec, Huauchinango o a La Ceiba, a La Uno o bien hasta Poza Rica.
Del otro lado del río, los habitantes de la colonia La Cuchilla son los que más perjudicados resultaron con la caída del puente. “En El Tepetate están incomunicados pero tienen lanchas; nosotros ya no tenemos nada”, relata Josefina, una mujer que tenía una tienda y que con la caída del puente colgante también se fue su negocio, pues tenía unos cables atados a la estructura. La ayuda llega a esa comunidad de Xicoetepec, pero no a La Cuchilla, “porque nos dicen que no somos afectados y porque pertenecemos al municipio de Jalpan. Nada más por eso”.
Lo único que no ha cambiado que no ha cambiado en esta zona de la Sierra Norte es la extracción de arena y piedras del río San Marcos, que también es el río Cazones, y que es uno de los negocios más rentables que existe en la región, pero que los pobladores están seguros que es la causa de la caída de los puentes y de inundaciones en las comunidades asentadas a orilla del río.
Ingrid y Manuel fueron los nombres que les pusieron a las lanchas con las que ahora utilizan los mil 500 pobladores de El Tepetate, tras la caída del único puente que los comunica con Xicotepec, con el paso de esos huracanes. El gobierno de este municipio y el gobierno del estado abandonaron la reconstrucción de este puente y ahora un “comité de lanchas” se encarga de cobrar cinco pesos por cada pasada del río tanto a habitantes como por mercancías. Otras tres comunidades de esta región serrana se encuentran en las mismas condiciones de incomunicación por la falta de puentes y el abandono de los gobiernos.
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