Nayeli González Última actualización 04 / Noviembre / 2014
DINERO EN IMAGEN
CIUDAD DE MÉXICO.- La relación accionaria que mantenía Petróleos Mexicanos (Pemex) con Repsol, ha llegado a su fin, actualmente la petrolera nacional ya no está nombrada ni representada en el Consejo de Administración, además de que ya no figura dentro del esquema accionario de la española.
En el apartado de información para accionistas e inversores de la página oficial de Repsol, se hace referencia sólo a Caixabank, Tamasek y Sacyr como accionistas mayoritarios, por lo que Pemex ya no figura.
De acuerdo a portales españoles, Pemex comercializó en el mercado 1.28% de los títulos que aún conservaba, equivalentes a 17.2 millones de títulos, lo que representa un monto de 300 millones de euros, por lo que ya no se encuentra en el esquema accionario de Repsol.
Es así que una vez que Petróleos Mexicanos ha salido de la empresa, Caixabank se ostenta como el principal accionista con 11.89 por ciento del total de los títulos, seguido de la constructora Sacyr que tiene 9.05 por ciento, Tamasek 6.14 por ciento y el 72.92 por ciento restante es de accionistas minoritarios.
Sin presiones
Según el grupo de análisis, Consenso del Mercado (CdM), “la salida completa de Pemex era cuestión de tiempo y no altera la estructura accionarial de Repsol”, y por ende no afecta su Consejo.
Cabe mencionar que en la década de los 90, la petrolera mexicana mantenía la propiedad de al menos 15 millones de títulos accionarios de la española, lo que equivalía a poco menos de cinco por ciento de su capital social.
No obstante, este volumen se incrementó significativamente en 2011, cuando se llevó a cabo la compra de un mayor número de acciones en Repsol, lo cual tenía como objetivo principal el adquirir experiencia y la transferencia de tecnología por parte de Pemex, principalmente para trabajos en aguas profundas.
El conflicto
Como parte de estas acciones, también se anunció la firma de un acuerdo sindicado con la constructora Sacyr, esto con el objetivo de votar en conjunto sobre las decisiones, que a su parecer, fueran mejor para Repsol, lo cual detonó una serie de conflictos con el actual director Antonio Brufau.
Fue ante esta situación que se acordó modificar los estatutos con el argumento de reforzar sus mecanismos de protección y al mismo tiempo se solicitó la disolución del acuerdo entre la constructora y Pemex.
En este contexto, en junio pasado Pemex colocó para su venta 104 millones 57 mil acciones, es decir, 7.86% de su capital accionario en Repsol, quedándose sólo con una fracción de los títulos en comparación al 9.3 por ciento que mantenía desde 2011.
La colocación de estos títulos representó un monto de dos mil 900 millones de dólares.
Así, la empresa ha decidido salir de Repsol, ante la mala relación y la falta de sinergias entre ambas petroleras.
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