“Falta poco para librarnos de la agresión de los gobiernos panistas”, señala el líder
El dirigente del Sindicato Nacional de Mineros, Napoleón Gómez Urrutia, “ya tiene un pie en México”, se informó ayer al inicio de la 37 convención nacional de este gremio, mientras los abogados prevén que la próxima semana la Secretaría del Trabajo entregará la toma de nota al secretario general y a todo el comité ejecutivo. Este documento fue negado a la organización, de manera reiterada, por el ex titular del Trabajo Javier Lozano.
En el discurso inaugural, Gómez Urrutia señaló a los representantes mineros de diversas secciones del país reunidos en la sede del sindicato: “Enfrentamos a todo el aparato de Estado... y en estos seis años la derecha nos ha atacado, el centro nos abandonó y sólo tuvimos solidaridad de las fuerzas progresistas, que son las que deben gobernar el país”.
Presente por videoconferencia desde Vancouver, Canadá, el dirigente dijo: “Falta poco para librarnos de la arrogancia y agresión de estos gobiernos”, refiriéndose a los periodos panistas. Llamó a los agremiados a que el próximo 1º de julio “ejerzan su voto con conciencia y visión de cambio”.
En la asamblea, a la cual asistieron dirigentes internacionales de los Steelworkers, la Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Metalmecánica (Fitim), la Afl-Cio, y muchas otras; políticos como Ricardo Monreal, diputados y líderes sindicales nacionales, Gómez Urrutia cuestionó: “¿Con qué derecho los sujetos que se han dedicado a saquear la riqueza del país pensaron que nos iban a acabar?”; se trata, dijo, de “terroristas empresariales y sus aliados corruptos del gobierno, de enemigos del sindicato, que tenemos bien identificados”.
Antes de la asamblea, que inició con mariachis que cantaron a Gómez Urrutia El corrido de Monterrey y donde los trabajadores coreaba “¡Sí se pudo, sí se pudo¡”, “¡La toma de nota es de Napoleón, líder minero de toda la nación!”, los abogados del sindicato, Marco del Toro y Carlos de Buen, ofrecieron una rueda de prensa: “Ya no hay marcha atrás” en la entrega de la toma de nota y se espera que la Secretaría del Trabajo cumpla en breve con el trámite.
En cuanto al amparo ganado por Gómez Urrutia tras una acusación de lavado de dinero, y cuya sentencia reveló la semana pasada el primer tribunal unitario en materia penal en el DF, Del Toro explicó que era la última orden de aprehensión en contra del dirigente y se canceló, como las otras 11. Destacó que es probable que la Procuraduría General de la República interponga un recurso de revisión; ese “sería el último eslabón de una persecución de seis años”.
Indicó que sigue pendiente una demanda económica que interpuso el gremio contra el gobierno mexicano por daño patrimonial, por 80 millones de pesos debido al “congelamiento” de fondos sindicales, durante los años que ha durado el conflicto.
Carlos de Buen –a quien, junto con Néstor de Buen, se les considera artífices del fallo en favor del sindicato– explicó que es una “resolución histórica” de la Corte, pues confirma que sólo a los mineros corresponde decidir si Gómez Urrutia es su dirigente.
Cada punto esgrimido por el entonces titular del Trabajo “son argumentos que no le correspondía plantear de ninguna manera”; debían haber respetado la autonomía sindical y la Corte lo confirmó.
En la conferencia y en la asamblea, dirigidas en México por el secretario del interior del sindicato, Sergio Beltrán, tomó la palabra Ken Neuman, director nacional de Canadá, de la United Steelworkers, quien dijo que esta organización “va a acompañar a Gómez Urrutia cuando regrese a México”, va a estar hombro con hombro con el dirigente.
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