El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) repudia en forma enérgica el nuevo golpe que para beneficiar a la patronal han asestado las autoridades laborales y judiciales contra las y los trabajadores de la empresa Sandak (ubicada en Calpulalpan, Tlaxcala), y exige la reinstalación inmediata y el reconocimiento de los derechos humanos laborales de todas y todos los despedidos injustificadamente.
En julio de 2011 esa empresa fue cerrada unilateralmente, sin mediar juicio alguno y sin el pago de las indemnizaciones correspondientes. En defensa de su fuente de empleo el Sindicato Único de Trabajadores de Calzado Sandak inició una huelga que en reiteradas ocasiones y con argumentos del todo carentes de legalidad, ha sido declarada inexistente. La única oferta que se les ha hecho es
llevarse el trabajo a casa, lo que significa todavía mayor precariedad laboral.
Alertamos sobre esta situación de indefensión que sufren los trabajadores de Sandak, pues es un botón de muestra de lo que sería una práctica cotidiana y legalizada de llegar a aprobarse la reforma laboral avalada por el PRI y el PAN. Demandamos que las autoridades laborales y judiciales dejen de comportarse como cómplices de los patrones y cumplan su obligación de tutelar los derechos de la clase trabajadora mexicana.
Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, Hugo Rosell
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