la jornada correo ilustrado
Manlio Fabio Beltrones miente al dividir en dos partes el proyecto de reforma laboral: la parte inconstitucional de la autonomía sindical y la huelga, y la otra, la supuestamente legal, la que va a modernizar las relaciones de trabajo y a fomentar la creación de empleos.
Miente. Sabe que la segunda también es contraria a la Constitución: la que destruye la estabilidad en el empleo, la que facilita y abarata los despidos, la que permite la simulación patronal con los contratistas y la que fragmenta el pago del salario mínimo.
La maniobra es sencilla:
quito la parte ilegal y que se apruebe la otra, para que los dirigentes de la CTM, CROC y otros sean complacidos. Sabe que la destrucción de la estabilidad en el empleo destruye a la vez los sindicatos, los vuelve de trabajadores eventuales y por horas.
Lo más terrible será que la ley laboral dejará de ser protectora del trabajo, niega la justicia social, precariza el empleo y bajará los salarios.
Por supuesto, este cuadro debilitará el mercado y el consumo interno, el desarrollo económico y la democracia. ¿O qué?, ¿la democracia está al margen de los derechos de la mayoría trabajadora, señor diputado?
Los diputados del PAN no pueden realizar solos la reforma de Calderón. Sólo el PRI, con sus diputados y el apoyo del PAN, la puede realizar. ¿Quién se hará responsable de los brutales daños a los trabajadores, las nuevas generaciones y el futuro de la nación? ¿Peña Nieto?
Un nuevo gobierno que se inicie en contra de la Constitución, fijará su línea inequívoca de legalidad y responsabilidad desde hoy.
Por la ANAD, Enrique Larios, Estela Ríos, Ernestina Godoy, María Luisa Campos, Manuel Fuentes, Jesús Campos, J. Contreras y O. Alzaga
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