Tras constatar que no se ha cambiado el trazo para la instalación de un gasoducto, habitantes de Cuaxicala detuvieron las obras en el cerro del Yelotépetl, donde acusaron al edil auxiliar de haberlos engañado para obtener sus firmas y señalaron que el director de la CDI de Huauchinango les prometió asesoría pero nunca llegó.
MUNICIPIOS PUEBLA
Marco Antonio Licona
Los lugareños caminaron a unos metros de la cima del Yelotépetl (Cerro de los Elotes) donde exigieron a los trabajadores de la empresa Gasomex Warner Field Services, S. A. de C.V., detener la apertura de una brecha que realizan auxiliados con maquinaria pesada, debido a que el sitio es parte del lugar donde cada año realizan el senpantli (ofrenda a la madre tierra).
Encabezados por varias mujeres, quienes llevaban machetes, rechazaron las acusaciones de que “se oponen al progreso” por rechazar el paso del gasoducto y reiteraron su demanda para que el trazo sea modificado y pase “más abajo, no donde afectan nuestras tradiciones y nuestra cultura”.
Pidieron a las autoridades que les den a conocer el proyecto, así como el convenio que supuestamente firmó su presidente auxiliar, Amado Gregorio Francisco Marcial Eslava, porque hasta el momento nadie les ha dado información y sólo se enteraron de este hecho por los medios de comunicación.
Los indígenas expresaron que desde el 9 de marzo de 2007 comunicaron a las autoridades municipales y al entonces director de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Jesús Martínez Isidro, así como a la empresa Gasomex, su decisión de oponerse al paso del ducto en el área superior del cerro, “no sólo por nuestras costumbres, sino por el riesgo que significa”.
Pero “la empresa no nos respeta, ellos están violando la ley”, agregaron mientras mostraban un escrito firmado por varias decenas de habitantes de Cuaxicala. “Antes éramos unos mudos, que teníamos miedo de hablar con los que tienen dinero o que están en las oficinas y usan corbatas, pero ahora les pedimos respeto para nuestro cerro, que no nos perjudiquen”.
Denunciaron que tanto el alcalde auxiliar Marcial Eslava, como el hijo de éste han dicho que las mujeres que se oponen a la instalación del gasoducto “están locas y lo hacen porque necesitan un macho. Ha reunido a algunos hombres del pueblo para preguntarles si las mujeres son las que mandan, les ha pedido que nos aplaquen”, aseguraron.
Agregaron que el edil auxiliar engañó a algunas personas para obtener su firma cuando estaban en la faena, al decirles que era para que no instalaran el tubo y luego llevó esas firmas a la presidencia municipal de Huauchinango para decir que ya había hecho una asamblea.
Además indicaron que no conocen al secretario general del ayuntamiento, Marcelino Sánchez Rivera, quien supuestamente medió entre los habitantes y la autoridad de la comunidad para evitar un conflicto social, porque hasta la fecha “no ha ido al pueblo”.
Asimismo pidieron al encargado regional de la CDI, Edmundo Meneses Calva, que regrese a Cuaxicala porque “sólo vino como una hora, nos prometió ayuda y asesoría, dijo que tenía otra cosa que hacer y nunca regresó”
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