Critica Sansores que dejaran fuera la revocación de mandato y la reglamentación de consulta ciudadana.
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de diciembre de 2013, p. 7
El pleno del Senado aprobó en lo general la reforma político-electoral, luego de una semana de negociaciones, prolongadas hasta la madrugada, de las que el PRD se retiró a última hora, con el argumento de no querer avalar el uso de ese ordenamiento como moneda de cambio para dar paso a la iniciativa energética.
Sin embargo, anoche, de los 122 senadores presentes, 106 –de PRI, PAN y parte del PRD– votaron en favor de la reforma política. La bancada perredista se dividió nuevamente, y 10 de sus integrantes, de la Corriente Nueva Izquierda, se sumaron a panistas y priístas. Hubo una abstención, de Mónica Arriola Gordillo, de Nueva Alianza.
La prisa del PRI obligó a intensificar el trabajo legislativo. El dictamen se aprobó en comisiones cerca de las cuatro de la madrugada de ayer, pero las negociaciones entre el PRI y el PAN continuaron varias horas más, hasta que acordaron cambios al documento.
Por ello, la sesión del pleno del Senado, que quedó pendiente desde el lunes –en que se hizo un receso a las cinco de la tarde–, se reanudó ayer a la una y media de la tarde.
Debieron pasar 22 horas para que se diera primera lectura a ese dictamen, que modifica 60 artículos de la Constitución, y ello sólo fue posible luego de que el grupo parlamentario del PRI, que coordina Emilio Gamboa, cedió en varias de las exigencias del PAN, entre ellas para establecer como causales de nulidad de las elecciones el rebase en 5 por ciento del gasto de campaña, y contratar tiempos en radio y televisión fuera de los supuestos previstos en la ley.
Asimismo, establecer que las violaciones en comicios son determinantes para anular una elección, cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar sea menor a 5 por ciento.
En las horas que transcurrieron desde las siete de la noche del lunes, en que se suspendió en comisiones el debate en lo particular del dictamen de la reforma político-electoral, el PAN logró asimismo que se reglamentara sobre la subrrepresentación en los congresos locales, y quitar a las dirigencias de los partidos políticos la facultad de decidir sobre la relección de legisladores.
Con esos cambios, a los que se oponían los gobernadores del PRI, el PAN avaló el dictamen, que se presentó ayer en una segunda sesión vespertina del pleno senatorial para su votación.
Chocaron entonces las posturas partidistas. PRI, PVEM y parte del PAN expusieron en tribuna que es una reforma trascendente, que introduce modificaciones al sistema político-electoral, mientras el PRD sostuvo que es incompleta, ya que ni siquiera incluyó lo acordado en el Pacto por México en esa materia. El tricolor cedió para lograr el voto del blanquiazul en la reforma energética.
Sin embargo, la senadora priísta Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación, sostuvo que
es el comienzo de la transformación del sistema político mexicano, y se cambia la Constitución para abrir paso al derecho presidencial de gobernar con la oposición.
Los gobiernos de coalición permitirán, dijo, que las decisiones de gobierno no sean responsabilidad de un solo hombre o una fuerza política. Agregó que se entrará a una nueva etapa del sistema electoral, “que ha sido reconocido internacionalmente.
Nuestro Instituto Federal Electoral, que fue producto de muchas lucha sociales y de exigencias políticas, hoy lo enriquecemos y lo transformamos en el instituto nacional electoral.
Igualmente, el presidente de la Comisión de Reforma del Estado, Miguel Ángel Chico Herrera, resaltó que la reforma
representa la culminación de semanas de trabajo y debate, de encuentros y desencuentros, que al final conllevan al anhelo ciudadano de arribar a una democracia de pesos y contrapesos que garanticen la pluralidad.
Otro priísta, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos, destacó que se trata de una reforma de gran calado. Sin embargo, el coordinador del PT, Manuel Bartlett, indicó que se trata de
un adefesio, que ni siquiera es conocido por la totalidad de los senadores, ya que apenas ayer fue publicado.
La senadora Layda Sansores, de Movimiento Ciudadano, dijo que es una reforma
mediocre, ya que dejó fuera la revocación de mandato y la reglamentación de la consulta ciudadana.
El senador panista Fernando Torres Graciano señaló que no es una gran reforma,
como lo están diciendo en el pleno, ya que faltaron, entre otros temas, la reducción del Congreso, como lo prometió en campaña Enrique Peña Nieto.
La reforma se aprobó en lo general a las 9:15 de la noche, y comenzó la discusión en lo particular sobre 15 artículos reservados, que se prolongará por varias horas, aunque no se prevén modificaciones de fondo.
Formalmente no están citadas a sesionar para hoy las comisiones que dictaminan la reforma energética, pero se espera que en el transcurso del día comiencen trabajos.
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