César Cepeda
POR: REPORTE INDIGO
martes, 14 de octubre del 2014
VANGUARDIA México, D.F.- El fantasma de un fraude millonario cometido contra miles de trabajadores de Pemex enturbia la sucesión por la dirigencia del sindicato petrolero y pone bajo sospecha a uno de los aspirantes a relevar al polémico líder Carlos Romero Deschamps.
Jorge Hernández Lira -quien se ostenta desde hace dos años como Secretario General del sindicato petrolero- es acusado por trabajadores de Pemex de defraudarlos con un programa de credencialización.
Como dirigente de la Coalición Petrolera Independiente, A.C., Hernández Lira cobró cuotas de 500 pesos a sus agremiados con la falsa promesa de que devolvería los recursos que aportaron para la contratación de un seguro de vida. Hernández Lira sacó provecho de la ilusión de los trabajadores - principalmente jubilados- de conseguir este dinero que se les descontó durante 20 años en los tiempos de Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, el histórico líder petrolero encarcelado en 1989, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Por años, los trabajadores jubilados y activos de Pemex han buscado por todos los medios legales la devolución de las aportaciones que realizaron durante más de 20 años para la supuesta compra del seguro de vida.
En 1972, el sindicato petrolero, entonces encabezado por “La Quina”, ordenó que por nómina se les descontara parte del salario para pagar la prima del supuesto seguro, con Seguros La República. Bajo ese concepto, durante 20 años ininterrumpidos Pemex descontó a sus trabajadores montos de entre 100 y 150 pesos.
El sindicato nunca rindió cuentas sobre este fondo, y en 1988, “La Quina” fue aprehendido en su casa en la ciudad de Tampico y encarcelado, acusado de homicidio y acopio de armas. La historia no terminó ahí. En 1992, Seguros La República fue intervenida por la Comisión Nacional Bancaria y declarada en quiebra. Del patrimonio de los miles de trabajadores de Pemex que tenía bajo resguardo esta empresa -comprada por el Grupo Interacciones- nunca más se supo nada.
Desde entonces, los trabajadores han buscado sin éxito recuperar las reservas matemáticas y los intereses por las aportaciones realizadas. Los trabajadores presentaron una demanda, pero ninguna autoridad federal ha confirmado la existencia del fideicomiso bancario –el número 56342/FID/III/06- y mucho menos de la existencia de más de 800 mdp del que se supone está conformado este fondo. En 1995, se creó la Coalición Petrolera Independiente, A.C. con la intención de recuperar los fondos de este seguro de vida.
Esta organización comenzó con las gestiones, sin embargo, sus dirigentes y líderes aprovecharon para exigir cuotas a los trabajadores jubilados y activos de Pemex. Los líderes de esta organización pedían dinero bajo el argumento de que contaban con una resolución judicial que ordenaba el reembolso de esos recursos a los trabajadores petroleros. Pero lo cierto es que ninguno ha recuperado un centavo y siguen pagando dinero por supuestos programas de credencialización y gastos de representación legal.
UN PADRÓN SIN BENEFICIARIOS
Reporte Índigo tiene en su poder decenas de credenciales tramitadas por la Coalición Petrolera Independiente (CPI) con el supuesto fin de elaborar un padrón de beneficiados para repartir este fondo, que es considerado incobrable. También tiene recibos de pagos a nombre de trabajadores por un monto de 405 pesos por concepto de “gastos de representación” inherente al rescate del fondo de reserva reclamado ante la Comisión Nacional Bancaria.
UNA CADENA DE DEFRAUDACIÓN
El primero que se aprovechó de la situación para conseguir recursos de los trabajadores afectados fue Francisco Mata Martínez, primer presidente de la CPI. La CPI creó un programa de credencialización entre los petroleros para afiliarse y tener derecho –según ellos- al fondo de reserva relacionado con los pagos realizados para el seguro de vida. De acuerdo a trabajadores entrevistados, cada uno pagó mil 200 pesos por el empadronamiento.
Cuando Jorge Hernández Lira asumió como dirigente de la CPI hizo exactamente lo mismo que su antecesor Mata Martínez. Exigió una aportación. El líder petrolero comenzó en la CPI como Secretario de Comunicación Social y luego continuó como apoderado legal. El aspirante a relevar a Romero Deschamps en el sindicato petrolero pidió 500 pesos a los trabajadores por una nueva credencialización. Un negocio muy atractivo: los trabajadores afiliados a la CPI suman 150 mil.
Las denuncias contra Hernández Lira las ha realizado Víctor Manuel Lozano Castro, actualmente presidente de la CPI, quien acusa a su antecesor de engañar con la recuperación de este fondo. Lozano Castro acusa a Hernández Lira de haber cobrado a trabajadores de Tampico, Madero, Reynosa, Altamira y Poza Rica, trabajadores en activo, muchos de ellos sin derechos de poder cobrar esas aportaciones. También Jorge Félix Cabrera, representante de petroleros jubilados en Veracruz, asegura que Hernández Lira les pidió 500 pesos para una nueva credencial. Las nuevas tarjetas sustituían a las que circuló el exlíder Mata Martínez por mil 200 pesos. “Nos dijo (Hernández Lira) que él tenía la llave para abrir ese candado y rápido hizo dinero como no se imagina”, comenta Félix Cabrera. Las nuevas tarjetas de Hernández Lira traían una innovación: un código de barras.
“Es el código que les van a pedir en el banco para pagarles”, dicen los trabajadores que les prometió Hernández Lira. El dirigente sindical les garantizaba hasta 250 mil pesos a cada uno, del rescate del seguro de vida. Incluso en ese programa de credencialización se afiliaron personas que no eran petroleros. “Hasta pescadores le entraron y le pagaron a Hernández Lira”.
La única verdad es que hasta el momento los trabajadores petroleros no han recibido un centavo.
ULTIMÁTUM DE LA REFORMA
Los días de Carlos Romero Deschamps – el polémico líder petrolero conocido por la vida de lujo que se da como dirigente nacional del sindicato petrolero -están contados en este sexenio. La reforma energética, aprobada este año, dejó fuera al STPRM del Consejo General de Pemex, lo que representó un fuerte golpe a este poderoso sindicato dirigido por el priista. Pero la reforma también dejó un ultimátum: para antes del 12 de agosto de 2105 Pemex deberá de realizar modificaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y convertir en deuda pública los pasivos laborales como lo establece el artículo tercero transitorio del decreto.
Se especula que Romero Deschamps no estará para entonces al frente del sindicato, lo que ha desatado una disputa por el control de esta poderosa organización. Jorge Hernández Lira desde hace dos años se ostenta como Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, alegando que ganó en una elección que convocó en la Ciudad de México. Sin embargo, la toma de nota que dice tener no ha podido ser validada por la Secretaría de Trabajo, por lo que un juez federal le negó una suspensión de amparo.
Eliel Flores Sánchez, dirigente también de la CPI, ha manifestado su intención de participar en la sucesión. Omar Toledo es otro de los dirigentes que también pretenden suceder a Romero Deschamps en la dirigencia sindical que ha ocupado por más de 20 años.
‘LANZADOS’
- Eliel Flores Sánchez, dirigente también de la Coalición Petrolera Independiente, ha manifestado su intención de participar en la sucesión. - Omar Toledo es otro de los dirigentes que también pretenden suceder a Romero Deschamps en la dirigencia sindical que ha ocupado por más de 20 años.
Como dirigente de la Coalición Petrolera Independiente, A.C., Hernández Lira cobró cuotas de 500 pesos a sus agremiados con la falsa promesa de que devolvería los recursos que aportaron para la contratación de un seguro de vida. Hernández Lira sacó provecho de la ilusión de los trabajadores - principalmente jubilados- de conseguir este dinero que se les descontó durante 20 años en los tiempos de Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, el histórico líder petrolero encarcelado en 1989, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Por años, los trabajadores jubilados y activos de Pemex han buscado por todos los medios legales la devolución de las aportaciones que realizaron durante más de 20 años para la supuesta compra del seguro de vida.
En 1972, el sindicato petrolero, entonces encabezado por “La Quina”, ordenó que por nómina se les descontara parte del salario para pagar la prima del supuesto seguro, con Seguros La República. Bajo ese concepto, durante 20 años ininterrumpidos Pemex descontó a sus trabajadores montos de entre 100 y 150 pesos.
El sindicato nunca rindió cuentas sobre este fondo, y en 1988, “La Quina” fue aprehendido en su casa en la ciudad de Tampico y encarcelado, acusado de homicidio y acopio de armas. La historia no terminó ahí. En 1992, Seguros La República fue intervenida por la Comisión Nacional Bancaria y declarada en quiebra. Del patrimonio de los miles de trabajadores de Pemex que tenía bajo resguardo esta empresa -comprada por el Grupo Interacciones- nunca más se supo nada.
Desde entonces, los trabajadores han buscado sin éxito recuperar las reservas matemáticas y los intereses por las aportaciones realizadas. Los trabajadores presentaron una demanda, pero ninguna autoridad federal ha confirmado la existencia del fideicomiso bancario –el número 56342/FID/III/06- y mucho menos de la existencia de más de 800 mdp del que se supone está conformado este fondo. En 1995, se creó la Coalición Petrolera Independiente, A.C. con la intención de recuperar los fondos de este seguro de vida.
Esta organización comenzó con las gestiones, sin embargo, sus dirigentes y líderes aprovecharon para exigir cuotas a los trabajadores jubilados y activos de Pemex. Los líderes de esta organización pedían dinero bajo el argumento de que contaban con una resolución judicial que ordenaba el reembolso de esos recursos a los trabajadores petroleros. Pero lo cierto es que ninguno ha recuperado un centavo y siguen pagando dinero por supuestos programas de credencialización y gastos de representación legal.
UN PADRÓN SIN BENEFICIARIOS
Reporte Índigo tiene en su poder decenas de credenciales tramitadas por la Coalición Petrolera Independiente (CPI) con el supuesto fin de elaborar un padrón de beneficiados para repartir este fondo, que es considerado incobrable. También tiene recibos de pagos a nombre de trabajadores por un monto de 405 pesos por concepto de “gastos de representación” inherente al rescate del fondo de reserva reclamado ante la Comisión Nacional Bancaria.
UNA CADENA DE DEFRAUDACIÓN
El primero que se aprovechó de la situación para conseguir recursos de los trabajadores afectados fue Francisco Mata Martínez, primer presidente de la CPI. La CPI creó un programa de credencialización entre los petroleros para afiliarse y tener derecho –según ellos- al fondo de reserva relacionado con los pagos realizados para el seguro de vida. De acuerdo a trabajadores entrevistados, cada uno pagó mil 200 pesos por el empadronamiento.
Cuando Jorge Hernández Lira asumió como dirigente de la CPI hizo exactamente lo mismo que su antecesor Mata Martínez. Exigió una aportación. El líder petrolero comenzó en la CPI como Secretario de Comunicación Social y luego continuó como apoderado legal. El aspirante a relevar a Romero Deschamps en el sindicato petrolero pidió 500 pesos a los trabajadores por una nueva credencialización. Un negocio muy atractivo: los trabajadores afiliados a la CPI suman 150 mil.
Las denuncias contra Hernández Lira las ha realizado Víctor Manuel Lozano Castro, actualmente presidente de la CPI, quien acusa a su antecesor de engañar con la recuperación de este fondo. Lozano Castro acusa a Hernández Lira de haber cobrado a trabajadores de Tampico, Madero, Reynosa, Altamira y Poza Rica, trabajadores en activo, muchos de ellos sin derechos de poder cobrar esas aportaciones. También Jorge Félix Cabrera, representante de petroleros jubilados en Veracruz, asegura que Hernández Lira les pidió 500 pesos para una nueva credencial. Las nuevas tarjetas sustituían a las que circuló el exlíder Mata Martínez por mil 200 pesos. “Nos dijo (Hernández Lira) que él tenía la llave para abrir ese candado y rápido hizo dinero como no se imagina”, comenta Félix Cabrera. Las nuevas tarjetas de Hernández Lira traían una innovación: un código de barras.
“Es el código que les van a pedir en el banco para pagarles”, dicen los trabajadores que les prometió Hernández Lira. El dirigente sindical les garantizaba hasta 250 mil pesos a cada uno, del rescate del seguro de vida. Incluso en ese programa de credencialización se afiliaron personas que no eran petroleros. “Hasta pescadores le entraron y le pagaron a Hernández Lira”.
La única verdad es que hasta el momento los trabajadores petroleros no han recibido un centavo.
ULTIMÁTUM DE LA REFORMA
Los días de Carlos Romero Deschamps – el polémico líder petrolero conocido por la vida de lujo que se da como dirigente nacional del sindicato petrolero -están contados en este sexenio. La reforma energética, aprobada este año, dejó fuera al STPRM del Consejo General de Pemex, lo que representó un fuerte golpe a este poderoso sindicato dirigido por el priista. Pero la reforma también dejó un ultimátum: para antes del 12 de agosto de 2105 Pemex deberá de realizar modificaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y convertir en deuda pública los pasivos laborales como lo establece el artículo tercero transitorio del decreto.
Se especula que Romero Deschamps no estará para entonces al frente del sindicato, lo que ha desatado una disputa por el control de esta poderosa organización. Jorge Hernández Lira desde hace dos años se ostenta como Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, alegando que ganó en una elección que convocó en la Ciudad de México. Sin embargo, la toma de nota que dice tener no ha podido ser validada por la Secretaría de Trabajo, por lo que un juez federal le negó una suspensión de amparo.
Eliel Flores Sánchez, dirigente también de la CPI, ha manifestado su intención de participar en la sucesión. Omar Toledo es otro de los dirigentes que también pretenden suceder a Romero Deschamps en la dirigencia sindical que ha ocupado por más de 20 años.
‘LANZADOS’
- Eliel Flores Sánchez, dirigente también de la Coalición Petrolera Independiente, ha manifestado su intención de participar en la sucesión. - Omar Toledo es otro de los dirigentes que también pretenden suceder a Romero Deschamps en la dirigencia sindical que ha ocupado por más de 20 años.
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