18 junio 2012 | Fabián Gómez Hernández | contraparte informativa
El gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle Rosas deberá medir hasta dónde apoyará al mercenario político llamado Javier Lozano Alarcón, quien ayer se vio envuelto en un verdadero escándalo porque sus escoltas portaban armas de grueso calibre como las de los delincuentes o el Ejército Mexicano.
Y es que fue el propio Moreno Valle, quien en acuerdo con Calderón, decidieron enviar al mediocre Lozano como candidato del PAN a la senaduría por Puebla, resultando ser un absoluto fracaso.
En otras palabras: Lozano es el invitado de Moreno Valle, por lo que el segundo es responsable de lo que el nefasto candidato y su gente hagan en Puebla.
Para saber el repudio general en contra del candidato del PAN, Javier Lozano Alarcón, basta haber leído ayer todo tipo de comentarios de periodistas, actores políticos y sociedad en general, quienes juzgaron la prepotencia con la que este sujeto se condujo en un pequeño mitin en el municipio de Xicotepec, en donde es absolutamente rechazado por más de 10 mil familias a las que dejó sin trabajo cuando laboró en el gabinete de Felipe Calderón.
La visita de Lozano a Xicotepec pareció una provocación más en contra de aquellas familias a las que dejó sin trabajo cuando fungió como secretario del Trabajo federal.
Pero lo que más indigno a la sociedad, fue la presencia de elementos de la PGR que funcionan como sus escoltas, quienes portaban armas de grueso calibre como las que usan los narcotraficantes.
Y segundo el hecho que vayan fuertemente armados con rifles R-15 al mitin en donde hay mucha gente pacífica.
“De qué tamaño es el miedo de Lozano?, se preguntaron varios en las redes sociales.
¿Qué teme Lozano que anda más armado que los narcos?, preguntaron otros.
Por supuesto que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas fue informado puntualmente de lo que sucedió, causándole un dolor de cabeza más, pues el primero es el rechazo generalizado que enfrenta Lozano entre los poblanos, quienes lo vemos como un político oportunista y mercenario que se vende al mejor postor.
Ante la vapuleada que le dieron varios líderes de opinión a Lozano, tuvo que ser el gobierno federal a través de su agencia Notimex, quien emitiera y aceptara que los escoltas y las armas pertenecen a la PGR.
Va uno de los textos más significativos del comunicado:
“Subrayó que al hacer una revisión, los conductores se acreditaron como policías federales ministeriales de la Procuraduría General de la República (PGR). Tras hacer una consulta a la base de datos Plataforma México, se corroboró que era personal de la unidad de protección a funcionarios comisionados a la seguridad del candidato.”
En otras palabras: A Javier Lozano no solo lo hemos enriquecido con salarios estratosféricos, sino que tenemos que pagarle a sus escoltas para que lo cuiden, como si no le alcanzara lo que ha ganado para pagarlo con su propio bolsillo.
Por cierto: Qué dice el gobernador Moreno valle al respecto de este fracaso de político?.
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