Mexicana... Proyectos de vida truncados

Vuelo perdido

César Arellano y Ariane Díaz | Periódico la jornada | Domingo 19 de agosto de 2012, p. 3

Un divorcio luego de 15 años de matrimonio fue el precio que Carlos tuvo que pagar por no renunciar a su antigüedad en Mexicana de Aviación.

Con 47 años de edad y 26 de servicio en la aerolínea, el sobrecargo relata su historia en el campamento que trabajadores sindicalizados sostienen desde hace poco más de un año afuera de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

“Llevo dos años sin recibir un centavo y no me dan trabajo ni en las gasolineras. Mi esposa se fue con mis hijas a casa de mi suegra”, cuenta con voz entrecortada.

“Me niegan el trabajo por la edad. En otras empresas me piden la baja del Seguro Social y no me conviene tirar 26 años de antigüedad a la basura.”

Con la suspensión de operaciones de la aerolínea y sus filiales Click y Link los proyectos de vida tanto de él como de la mayoría de sus compañeros dieron un giro drástico.

La certidumbre laboral, estabilidad económica y un nivel de vida aceptable en un país donde prácticamente la mitad de los habitantes son pobres se fue al traste cuando la empresa entró a concurso mercantil. “No dependió de nosotros como trabajadores, fue por decisión de los empresarios y a final de cuentas cerraron la compañía”, lamenta.

Algunos califican este periodo de “pesadilla” y aseguran que para sobrevivir se han empleado como cajeras en supermercados, vendiendo postres, tortas o tacos, en el caso de las mujeres; mientras los varones se ocupan incluso como cuidacoches (los viene, viene).

José Alfredo García llevaba 23 años en el área de reservaciones y documentación cuando estalló el conflicto. Tiene dos hijas que estudian preparatoria y licenciatura y una esposa que mantener, y siente “impotencia” al no poder ayudar con los gastos familiares ni con el pago de colegiaturas.

“El cambio fue tremendo, me siento frustrado porque no puedo sostener el hogar. Busco trabajo pero me lo niegan, pues a esta edad no es fácil que las empresas te contraten”. Para percibir un poco de dinero captura cualquier tipo de trabajo escrito en computadora. Para ambos, Mexicana no sólo era su fuente de trabajo, era su casa, su proyecto de vida.