Noé Zavaleta
Proceso
XALAPA, Ver. (apro).- Pescadores de las costas veracruzanas se desmarcaron de la muerte de más de 350 ejemplares de mantarrayas, cuyos restos aparecieron el pasado martes 16 en Chachalacas, y denunciaron que la mortandad pudo originarse por las implosiones que realiza Pemex en el Golfo de México para encontrar gas natural y petróleo.
El agente municipal de Chachalacas y pescador de la zona, José Manuel Hernández, señaló que las rayas que aparecieron muertas “no son especies de aquí, las que se encuentran en pedregales o arrecife, son de corridas, como les llamamos nosotros.
“Las causas que podemos manejar nosotros como las más viables son las implosiones que andan haciendo los barcos de Pemex con gas natural y petróleo”, apuntó.
En tanto, el gobierno estatal, con el apoyo de autoridades federales y del medio ambiente, destacó en un comunicado que se investigan las causas de la muerte de los ejemplares marinos.
En el mismo boletín se descarta la contaminación como causa de muerte de las rayas; de haber sido así –consignan las autoridades–, otras especies marinas también habrían aparecido varadas y sin vida a la orilla de la playa.
También se apunta que aunque los pescadores hubieran capturado el banco de rayas, éstos no tendrían responsabilidad alguna o ser motivo de sanción, pues las mantarrayas no se encuentran protegidas ni en peligro de extinción, y por ende está permitida su pesca comercial, admitió el inspector de la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) estatal, Francisco Guevara Aguirre.
Esta mañana personal de la Secretaría de Marina, Defensa Nacional, Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca y las procuradurías Federal y Estatal de Protección al Ambiente procedieron a retirar con trascabos y maquinaria pesada las especies marinas muertas.
Gabriela García López, investigadora de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aclaró que en un supuesto de que los pescadores hubiesen dejado tiradas las rayas, por carecer de valor comercial, sólo se podría actuar en caso de flagrancia y además se determinase que se capturaron ejemplares que aún “no estaban maduros”.
Las autoridades levantaron muestras e hicieron análisis en las playas de Úrsulo Galván para determinar la causa de muerte de las rayas. De la misma manera, acordaron realizar operativos conjuntos para evitar que se repitan estos incidentes.
En las últimas semanas, una ballena juvenil amaneció muerta en las playas del puerto de Veracruz, así como una tortuga lora de edad avanzada, además de cetáceos en la costa de Boca del Río y, otros más, en la zona costera norte de la entidad.
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