El Correo Ilustrado la jornada
Con la reforma laboral el PRI sacrifica a sus sindicatos como Saturno devoró a sus hijos, con tal de servir al patrón. Apoya la reforma laboral patronal, aun sabiendo que debilitará a los sindicatos que alguna vez le dieron fuerza. La cúpula se avergüenza de los obreros en sus filas. La oligarquía –el ave de rapiña que dirige la política y la economía– quiere una reforma a su gusto. Poco le importa el costo, aun sabiendo que el polvorín puede estallar en tres o cuatro años, por un fuerte descontento social.
El PAN nació y creció a la sombra de los empresarios, nunca conoció a los trabajadores, sólo a sus empleados y sirvientes. El PAN sacrifica lo que amó al nacer: la justicia. Y se suma a negar el futuro de la nación.
El PAN nació y creció a la sombra de los empresarios, nunca conoció a los trabajadores, sólo a sus empleados y sirvientes. El PAN sacrifica lo que amó al nacer: la justicia. Y se suma a negar el futuro de la nación.
Hoy el Senado cocina el retroceso histórico de la sociedad, sabiendo que la reforma va contra la Constitución y las normas internacionales.
Incluso la Cámara de Diputados hace dos versiones: una intenta que no sea tan severa la reforma y la otra es para satisfacer el lucro y la rapiña. Saturno ya no reconoce a sus hijos, es la bestia sedienta de sangre.
El proyecto Calderón-Peña Nieto, entiéndase: de la patronal del más alto nivel, busca el empleo precario, eventual y por horas, de menores salarios que el empleo de planta, que le facilite y abarate los despidos, que le permita la simulación patronal y opacidad de su sucia actuación. En un país que ya no aguanta más tanta pobreza, desempleo, emigración, informalidad, ilegalidad, colonialismo, delincuencia y muertos.
Por la ANAD, Enrique Larios, Estela Ríos, Adela Salazar, María Luisa Campos, Ernestina Godoy, Manuel Fuentes, Jesús Campos L., Octavio Lóyzaga, Edur Velasco, Nélida Rosas, Nahir Velasco, O. Alzaga y otras 31 firmas
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