Por Jorge Pérez2012-10-15
El
11 de Octubre, exactamente a tres años de haber desaparecido la
Compañía de Luz y Fuerza del Centro, “quesque” por coincidencia se
reunieron Martín Esparza, dirigente del Sindicato Mexicano de
Electricistas y Javier Lozano, ex Secretario del Trabajo y ahora Senador
por nuestro estado.
| Este último algo le dijo a Esparza, cuando se retiraba de la reunión, mientras que Esparza le contestó algo inaudible y Lozano, antes de retirarse, lo palmeo y se fue con una sonrisa sarcástica. |
No me diga usted que no cree que
conociendo a Esparza, lo que seguramente habrá hecho es mandado saludar a
la más vieja de su casa y aunque el pobre de Lozano, le aseguro que lo
único que hizo hace tres años, fue obedecer órdenes y apechugar lo que
venía, ahora fue tildado por Martín Esparza, como el peor secretario del
Trabajo en la historia de México.
El ahora senador permaneció en
silencio. Antes de iniciar la reunión entre representantes sindicales y
senadores, Lozano intentó saludar a Esparza, pero el líder no respondió.
El sábado 10 de Octubre del 2009,
pasadas tantito las diez de la noche, llegaba a mi casa cuando me llamó
la atención la gran cantidad de patrullas de caminos (pick ups.) con su
torretas encendidas, paradas sobre la carretera pasando la caseta de
peaje de Texcapa.
Un ratito estuve atento viendo que
sucedía y me di cuenta que llegaban patrullas de federales, destaca
mentadasen Huauchinango (autos) y les indicaban hacia donde debían de
dirigirse y se fueron retirando en diferentes direcciones, siempre atrás
del auto (patrulla) insignia.
Merendé y antes de dormir, me enteré
en la televisión de desmanes que ocurrían en la ciudad de México,
protagonizados por los propios Policía Federales y cuando me dormí, no
sabía bien a bien que era lo que sucedía.
Fue hasta el domingo cuando me
enteré, que aprovechando la oscuridad de la noche, la distracción de los
trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y de la
población en general, que estaba embebida en un partido de Fútbol donde
jugaba la Selección Mexicana, entraron como ladrones y se apoderaron del
trabajo que mexicanos habían desarrollado, a lo largo de más de cien
años.
Esa fue la puntilla para acabar de
un tajo con la economía, de por sí ya destruida, de toda una gran
región: La Sierra Norte de Puebla, que cuando iniciaba Salinas de
Gortari su periodo como Presidente de la República, sufrió el primer
descalabro, cuando acabó con un imperio tan poderosos que encabezaba
Joaquín Hernán-dez Galicia, independientemente de las heladas que habían
azotado a esta región que hizo que el Café se viniera abajo.
Ahora que la economía se apuntalaba
con los sueldos aguinaldos, dádivas, jubilaciones etc. de los
trabajadores de Ly FC, el gobierno dio al traste con el trabajo,
pensado, planeado, realizado y ejecutado por Porfirio Díaz y que costó
cientos de vidas de Serranos, que trabajaron antes a finales del siglo
ante pasado por dotar a México de electricidad.
Hay que conocer Necaxa para
enamorase de lo que la mano del hombre pudo hacer en tiempos inhóspitos.
Tres pueblos ubicados en el vaso de lo que ahora es la presa, fueron
reubicados. Necaxa no necesita más que mantenimiento para producir
energía eléctrica de la manera más barata que existe.
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