POR RAMÓN ALBERTO GARZA
Martes 5 de noviembre de 2013
reporte índigo
Cuando en enero de este año Talía Vázquez denunció a través de Reporte Indigo toda una red de complicidades entre políticos panistas y dueños de casinos, el sistema se sacudió.
La mujer no hablaba de oídas, ni desde las sombras. Con lujo de detalles narraba cómo su exesposo, Juan Iván Peña Neder, coordinador de asesores en la secretaría de Gobernación, era el líder de una red que traficaba con permisos apócrifos para casas de juego.
Dos empleados más de Gobernación, Guillermo Santillán y Roberto Correa Méndez, eran los principales beneficiarios y operadores de esos permisos.
Pero esa red, de acuerdo a Talía Vázquez, traía a un beneficiario ligado al presidente Felipe Calderón. Se trataba de quien fuera su secretario particular, Roberto Gil Zuarth.
En aquel entonces, el operador político del presidente Enrique Peña Nieto pidió unas semanas para actuar y someter al orden a una dependencia que heredó fuera de control en el tema de las casas de juego. Se la creímos. Nada pasó.
Por el contrario, la denuncia de Talía Vázquez contra el ahora senador panista Gil Zuarth fue desechada. Y eso dio pie para acelerar la liberación de Peña Neder, acusado de violación por quien fuera entonces su esposa.
Lo que se asoma detrás de esta mascarada es un presumible tráfico de influencias y una evidente orden de “no hagan olas” desde los mas altos mandos del Gobierno Federal.
Saben que en el caso de los casinos, nadie, ni el PRI, ni el PAN, pueden tirar la primera piedra. Sus campañas políticas están repletas de donativos de casineros que buscar perpetuar sus oscuros negocios.
Además, ¿se imaginan al gobierno de Peña Nieto desenmascarando la compleja red de complicidades de calderonistas que con permisos falsos duplicaron el número de casinos?
Sin duda Calderón saldría desde Harvard a poner el grito en el cielo y ordenaría a su bancada legislativa boicotear cualquier iniciativa presidencial.
Como ya estamos en la antesala de la suculenta Reforma Energética, la que si trae los jugosos negocios, lo mejor es que favor con favor se pague.
A Peña Neder lo liberó en la madrugada del pasado viernes un juez de Michoacán. Sí, de la misma tierra en donde algo influyen sus hijos predilectos Felipe y Cocoa Calderón.
¿O creen que ya se nos olvidó que Lizette Clavel, la líder de las azafatas de Mexicana y suplente de la hermana de Felipe Calderón, era la más asidua visitante de Peña Neder en prisión?
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