2 octubre 2012 | Adrián Ruíz | el heraldo de Puebla
Senador sin moral. El corrupto ex secretario del trabajo, ahora senador panista Javier Lozano Alarcón, protegido y solapado por el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, requería de la protección del fuero para evitar ser juzgado por la parcial acción para la extinción de la empresa Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato Mexicano de Electricistas, que propició dejar sin empleo a casi 20 mil trabajadores. Si el legislador pensó que había ganado la batalla, lejos está de la realidad.
Al respaldar el acuerdo de Felipe Calderón, emitido el 10 de octubre del 2009 para acabar con Luz y Fuerza del Centro, ordenó ocupar las instalaciones a la Policía Federal, bajo el argumento que el organismo representaba una sangría económica para el gobierno federal y su sindicato el SME, sólo era un gremio corrupto que protegía a holgazanes.
Han pasado 3 largos años de lucha de los 17 mil trabajadores que rechazaron las risibles liquidaciones ofrecidas por su tiempo de labor en la empresa Luz y Fuerza del Centro, en el que ha quedado al descubierto que paso del supuesto conflicto económico para el gobierno federal a la cruda realidad de extinguir al SME, para quitar de en medio al obstáculo que representaba a la estrategia privatizadora de la industria eléctrica de México.
La obligación como secretario del trabajo que tenía Lozano Alarcón, para velar por el beneficio y los intereses de miles de empleados, la cambio por su propia comodidad. La recompensa de hacerlo senador plurinominal le garantizan 6 años de total impunidad a un personaje que supera los límites de la corrupción que pudo haber existido en el SME.
La gran diferencia es que el senador poblano –para desgracia de Puebla y los poblanos-, es que seguirá encaramado en el poder sin que nadie le pida cuentas por su proceder en la secretaría del trabajo, donde con el mayor de los cinismos dispuso del presupuesto para su beneficio.
Con que calidad moral Lozano Alarcón representará a los poblanos en la Cámara Alta del Congreso de la Unión, si es un individuo que tampoco tiene palabra –al fin es uno más de los clásicos políticos que existen y por desgracia ni siquiera están en peligro de extinción-.
Dónde quedó la promesa de Javier Lozano, para que los trabajadores que no aceptaron la liquidación fueran re contratados por la Comisión Federal de Electricidad –CFE- como patrón sustituto o por un nuevo organismo público descentralizado creado para tal efecto. Fueron sólo palabras como las que utilizó ante los poblanos en la campaña a la senaduría.
Existen luchas largas que al final rinden frutos y la de Luz y Fuerza es una de ellas, a pesar de las maniobras leguleyas en la que la Junta federal de Conciliación y Arbitraje –JFCA- actuó parcialmente, el SME mantiene vigencia y registro como sindicato nacional de industria, luego de que el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito en materia del trabajo le concedió el amparo que reconoce su contrato colectivo de trabajo, así como la existencia de un patrón sustituto, lo que cualquier costo intentó evitar Javier Lozano Alarcón.
En los próximos días la JFCA, deberá elevar a laudo este fallo jurisdiccional inapelable, que abrirá las puertas a la recontratación de los 17 mil trabajadores. ¿De quién será la victoria al final? La justicia estará del lado de los empleados y no de corruptos y falsos políticos como Javier Lozano Alarcón.
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