Víctor Florencio Ramírez Cabrera/ martes 13 de octubre de 2015/ 24 horas Puebla
Para muchos, como quien esto escribe, Costa Rica es un ejemplo mundial. El gran logro ha sido basar su economía en el aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales.
El turista verá que en ese país no hay “artesanías” chinas, se han organizado cooperativas (reales, no sólo de nombre) dedicadas al turismo, mas de la cuarta parte del territorio está dedicada a la conservación y se vive un respeto escrupuloso al Estado de Derecho, entre otras cosas. Además, el turista en Costa Rica observa, admira, pero sobre todo respeta.
Una apuesta de ese tamaño en México sería importante. Un verdadero ecoturismo. En ese sentido, los mexicanos tenemos una confusión grave: creemos que cualquier actividad en áreas verdes es ecoturismo, independientemente de que sea invasivo, extractivo de forma insostenible, o altamente contaminante. Es necesario corregir.