Editorial/ La jornada/ 5 Diciembre 2014
Con el telón de fondo del reciente retroceso del peso mexicano en su cotización frente al dólar –divisa que ayer llegó a una paridad de 14.42–, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, afirmó el pasado miércoles que México cuenta con herramientas y fundamentos macroeconómicos que le permitirán superar dicha coyuntura. Unos días antes, el titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo, se refirió a ese fenómeno como
fluctuaciones transitoriasy dijo que
afortunadamente México tiene un tipo de cambio flotante que da un excelente resultado, porque los agentes económicos adaptan las expectativas.
Tal discurso no es nuevo y es posible incluso que su utilización forme parte de las funciones de quienes se desempeñan como autoridades nacionales en materia económica: tranquilizar y dar estabilidad a los mercados financieros, y es innegable que en la actual escalada en el precio de la divisa estadunidense inciden fenómenos exógenos y coyunturales.