¿Qué dice Felipe Calderón?
Tanto el SUTERM como la CFE tendrán mucho que explicar no sólo a los trabajadores de ese sindicato sino a todo el país sobre la desaparición de los cuantiosos recursos públicos.
Sería conveniente preguntarle a Felipe Calderón si en la agonía de su sexenio aún se siente con la fuerza y los argumentos necesarios para defender la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y seguirla publicitando como una empresa de “clase mundial”. Los hechos demuestran que la paraestatal no sólo está en quiebra sino que ha terminado por entregar la generación de energía eléctrica a las trasnacionales, a las cuales tan sólo este año, y de manera obligatoria, deberá pagar por la compra de su energía, nada menos que 180 mil 548 millones de pesos.
La empresa “modelo” de Calderón, y que le sirvió de acicate mediático para justificar la extinción de Luz y Fuerza del Centro, tendrá de acuerdo a sus propios estados financieros, al cierre del segundo trimestre del 2012, un pasivo total de 849 mil 467 millones de pesos; o sea, un 12.24 % más que en el mismo periodo de 2011, que fue de 756 mil 768 millones de pesos.