Los releveos se realizaron en la SCT, la Sener, Banobras y la secretaría particular. Permitirán reforzar la transformación: Calderón.
Ivonne Melgar, Jorge Ramos y Andrés Becerril
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de enero.- El presidente Felipe Calderón realizó cuatro nombramientos en su gabinete.
Mediante un mensaje desde Los Pinos, el mandatario informó que al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estará Dionisio Pérez-Jácome, ex subsecretario de Egresos. Sustituye a Juan Molinar Horcasitas, quien renunció para dedicarse a actividades partidistas.
En la Secretaría de Energía (Sener), el nuevo responsable es José Antonio Meade Kuribreña, quien era subsecretario de Hacienda y releva a Georgina Kessel.
Ella, en tanto, se convirtió en la nueva directora de Banobras, institución hasta ayer dirigida porAlonso García Tamés, quien se dedicará a actividades particulares.
El último nombramiento fue el de Roberto Gil Zuarth. El diputado federal fue designado secretario particular de la Presidencia. Este puesto lo desempeñaba Luis Felipe Bravo Mena, quien ahora se enfocará en actividades profesionales y de consultoría.
Estas modificaciones se realizan a un año de que arranquen formalmente las campañas electorales para la Presidencia.
Ajustan piezas del sector económico; les piden apretar
Dos ex subsecretarios de Hacienda se incorporaron ayer al gabinete: Dionisio Pérez Jácome a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en sustitución de Juan Molinar Horcasitas, y José Antonio Meade Kuribeña a la Secretaría de Energía, en lugar de Georgina Kessel. La hasta ayer titular de la Sener se desempeñará ahora como directora de Banobras.
La noche de este viernes, el presidente Felipe Calderón anunció estos cambios destinados, dijo, a darle “un renovado ímpetu” al esfuerzo de transformación que se realiza desde el gobierno federal.
En un mensaje ofrecido en Los Pinos, el Ejecutivo federal informó que Molinar Horcasitas le había presentado su renuncia para incorporarse a tareas político-partidistas en el PAN.
Calderón instruyó al nuevo titular de la SCT a fortalecer el programa de infraestructura y emprender “una reforma a fondo” en el sector de telecomunicaciones.
“México requiere que este sector responda a las necesidades de desarrollo garantizando una mayor y mejor cobertura de los servicios, la convergencia de las tecnologías disponibles y la competencia equitativa entre los actores participantes en el sector”, definió el mandatario federal.
Detalló Calderón que, como parte de su nuevo encargo, habrá de trabajar para que cada vez el mayor número de mexicanas y mexicanos puedan acceder a todos los servicios de telecomunicaciones en condiciones competitivas: radio, televisión, iternet y telefonía.
Dijo a Pérez Jácome que lo instruía “a trabajar para promover un ambiente de verdadera competencia en el sector, que brinde tanto a las empresas como a los hogares y a los consumidores mexicanos, la oportunidad de tener acceso a servicios de telecomunicaciones modernos, de buena calidad y a precios accesibles”.
El Presidente agradeció la gestión de Molinar Horcasitas y señaló que su liderazgo fue fundamental para iniciar una reforma de fondo al sector.
Calderón hizo una reseña del nuevo secretario de Comunicaciones: economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, con maestría en Dirección internacional, por parte de la misma institución, y otra en políticas públicas por la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, de la Universidad de Harvard.
Destacó que el hasta ayer subsecretario de Hacienda “tiene una talentosa trayectoria en el servicio público y destacadamente se ha desempeñado como presidente de la Comisión Reguladora de Energía y coordinador de asesores de la Presidencia.
Le encomendó además “ejecutar con prontitud y eficiencia el Programa Nacional de Infraestructura” en materia de comunicaciones y transportes, “a fin de afianzar a México como una plataforma logística de nivel internacional para el comercio y la inversión en la economía global”.
Y en ese sentido le pidió concretar la idea de que este sea “el sexenio de la infraestructura”.
En cuanto al nombramiento de José Antonio Meade Kuribreña como nuevo secretario de Energía, Calderón destacó que el hasta ayer subsecretario de Hacienda también es egresado de economía del ITAM y licenciado en derecho por la UNAM y doctor por la Universidad de Yale; ex director de Financiera Rural, del Banco Nacional de Crédito Rural y de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro.
Lo instruyó a “profundizar y con renovados bríos, la transformación de las empresas públicas del Sector Energético; concretamente PEMEX y Comisión Federal de Electricidad, a fin de lograr una mayor racionalización de su administración y una mayor eficiencia y eficacia en su operación”.
Definió Calderón que dichas empresas públicas “deben consolidar su papel histórico de brindar a los mexicanos energéticos de calidad y a precios competitivos, así como traducir en ingresos públicos la riqueza y los activos nacionales a los mexicanos en ese sector”.
Agradeció el mandatario al actuario Alonso García Tamés por su labor al frente de Banobras y a Kessel por lo alcanzado en Energía, a quien le pidió ahora “llevar adelante también el Programa Nacional de Infraestructura, desde la parte financiera” en dicho organismo.
Calderón instruyó a la ahora ex secretaria conducir el Fondo de Infraestructura, a fin de dinamizar todas las ramas que están vinculadas a esta actividad, “garantizando a través de los servicios financieros que México cumpla permanentemente la meta de destinar hasta el cinco por ciento del Producto Interno Bruto a la inversión en infraestructura”.
Compromisos
Dionisio Pérez Jácome se comprometió a abrir el sector de telecomunicaciones y continuar el impulso del programa de infraestructura que consolide a México como una plataforma logística para la inversión. “Seguiremos promoviendo la construcción de carreteras, puentes, puertos y aeropuertos que propicien el desarrollo regional y la competitividad en nuestro país”, afirmó.
El nuevo responsable de la SCT señaló que impulsará las reformas al sector de las telecomunicaciones con acciones que permitan incrementar la cobertura en los servicios, la convergencia de tecnologías y una mayor competencia en los sectores que redunden en inversiones.
A cumplir
José Antonio Meade expuso que pondrá todas sus capacidades en renovar el sector energético cuya importancia está vinculada a la historia y al desarrollo nacionales y para ello señaló que es necesario el concurso de todos los sectores y poderes.
El nuevo secretario de Energía detalló que un buen desempeño del área impacta en toda la economía y por ello se requiere estar a la altura de lo que el país merece; aunque reconoció que se tiene que avanzar en este terreno para el mejor aprovechamiento de los recursos naturales en la generación de energía.
Retos
Georgina Kessel dijo que en su nueva encomienda se fortalecerá la presencia de Banobras para financiar los proyectos que demandan los mexicanos y contribuir así al crecimiento y a la generación del empleo.
La funcionaria expuso que en el anterior puesto se sentaron las bases para cambios importantes del sector, sobre todo en la operación de las entidades de energía, así como en la sustentabilidad y transición energética.
Agradece
Juan Molinar Horcasitas presentó oficialmente su renuncia al cargo de secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Su gobierno entra al último tercio y usted requiere disponer plenamente de su equipo, por ello, presento respetuosamente mi renuncia al cargo de secretario de Comunicaciones y Transportes con el que usted me distinguió en marzo de 2008”, expuso durante un acto que tuvo lugar en el saló Manuel Ávila Camacho de Los Pinos.
Destacó que durante el tiempo al frente de la SCT buscó el interés nacional, puso todo su empeño y actuó con honradez.
El ex director del IMSS destacó la “firme” conducción de Calderón Hinojosa “ante una crisis provocada por factores impredecibles o externos como la influenza y la recesión mundial. Sus decisiones aminoraron el impacto y permitieron que México resurgiera con fuerza en 2009 y 2010”.
Impulsan a equipo de Ernesto Cordero
Con poco más de un año al frente de la Secretaría de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo se queda sin dos de los hombres más importantes en su tarea de mantener sanas las finanzas públicas del país: José Antonio Meade Kuribreña, quien se desempeñará como nuevo titular de la Secretaría de Energía, y Dionisio Pérez Jácome, ahora responsable de Comunicaciones y Transportes.
Hasta este viernes, ambos funcionarios fungían como subsecretario de Hacienda y subsecretario de Egresos. Meade Kuribreña duró poco menos de cinco meses como segundo capitán de la dependencia, mientras que Pérez Jácome más de dos años como responsable de la repartición del gasto federal.
Ernesto Cordero Arroyo es uno de los hombres de mayor confianza del presidente Felipe Calderón, suceso que, según especialistas, le brinda la oportunidad de mover las “piezas del rompecabezas” de la forma que más convenga a los intereses de la actual administración.
El funcionario fue designado por el jefe del Ejecutivo como titular de la Secretaría de Hacienda en diciembre de 2009, tras la salida de Agustín Carstens, actual gobernador del Banco de México (Banxico).
Sin embargo, la relación entre el jefe del Ejecutivo y el responsable de la política fiscal nacional viene de años atrás.
Cordero Arroyo fue director de Administración Integral de Riesgos en el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras). En la Secretaría de Energía lideró la Unidad de Asesoría Técnica y Enlace Institucional y, posteriormente, comandó la Subsecretaría de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico.
Es de destacarse que su labor se dio en el momento en que el ahora jefe de las Fuerzas Armadas era titular de ambas instituciones.
Durante la campaña presidencial de Felipe Calderón, el funcionario fue coordinador de Política Públicas, puesto que desempeñó dentro del equipo de transición.
El 1 de diciembre de 2006, cuando se da el cambio de poder en México, Cordero Arroyo fue nombrado subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Después de dos años, el 15 de enero de 2008, el mandatario mexicano lo nombró secretario de Desarrollo Social.
Ante esa relación que tienen, el nombre de Ernesto Cordero es uno de los más sonados para competir por la presidencia de la República en 2012, sin embargo, el funcionario asegura no estar interesado en ocupar el puesto de Felipe Calderón.
IP avala los ajustes; Hacienda se fortalece
El sector empresarial dio su visto bueno a los cambios en las secretarías de Comunicaciones y de Energía, por considerar necesario el relevo para "refrescar" y dar un nuevo impulso al trabajo realizado por ambas dependencias.
Asimismo destacaron el hecho de que el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, impulse a su equipo de trabajo para ir a otras posiciones clave.
Los empresarios reconocieron el trabajo realizado por Georgina Kessel en la secretaría de Energía, y el de Juan Molinar en la de Comunicaciones, y confió en que sus sucesores, Dionisio Pérez-Jácome y José Meade, respectivamente, desahogarán temas pendientes.
El Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Mario Sánchez Ruiz, comentó que "José Antonio Meade es una persona super preparada, capaz y con una capacidad de negociación increíble. Sin duda hará un excelente trabajo".
Los presidentes de Concamin, Concanaco y Coparmex Ciudad de México, esperan que el nuevo secretario de Energía impulse una reforma energética de segunda generación que permita la inversión privada en el sector.
"Yo espero que estos cambios vengan a inyectarle mayor dinamismo a ambas secretarías", dijo el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, Jorge Dávila Flores.
Salomón Presburger Slovick, presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales, comentó: "yo creo que es positivo, hay que apoyar al presidente porque lo que necesitamos es que esto camine".
"Si estos cambios logran las reformas y los movimientos que México necesita para crecer más rápido, pues qué bueno", agregó el dirigente de la Concamín.
Juan de Dios Barba, Presidente de la Coparmex en la Ciudad de México, expresó su respeto a la decisión del presidente de la República para designar y remover a los integrantes de su equipo de trabajo.
A diferencia de otros empresarios que reconocieron el trabajo de Juan Molinar Horcasitas y Georgina Kessel, Juan de Dios Barba marcó una diferencia entre ambos.
Reconoció los buenos oficios de Kessel al frente de la Secretaría de Energía y para lograr la aprobación de una reforma energética que fue limitada por el Congreso de la Unión, pero arremetió contra Juan Molinar Horcasitas.
"Yo creo que la secretaria de Energía hizo un trabajo serio, un trabajo coordinado, intentó avanzar en el tema de la reforma energética y bueno, si no se avanzó más fue por el Congreso."
"El caso de Molinar Horcasitas es completamente distinto, yo creo que no era un experto en el tema de comunicaciones y transportes y eso se vio inclusive en la atención a diferentes problemas, entre ellos la quiebra de Mexicana de Aviación, la pérdida de la calidad aeronáutica de México, que cayó a segundo nivel, la entrega a aerolíneas extranjeras de las rutas aéreas hacia EU y Canadá."
Barba deseó el mejor de los éxitos a Dionisio Pérez-Jácome en la Secretaría de Comunicaciones, por tratarse de un sector estratégico para el país.
Los Pinos da golpe de timón
Con el anuncio de que ahora habrá de dedicarse a actividades profesionales vinculadas a la consultoría y al análisis político, el presidente Felipe Calderón anunció anoche haberle aceptado la renuncia a Luis Felipe Bravo Mena de la secretaría particular en Los Pinos.
En su lugar dijo haber invitado a ocupar ese cargo al aún diputado federal del PAN, Roberto Gil Zuarth, quien para tal efecto deberá conseguir la licencia correspondiente en San Lázaro.
Definió Calderón que, "de aceptar el Congreso de la Unión, en su caso la Comisión Permanente, la licencia para el desempeño de este cargo", las tareas al frente de la Secretaría Particular serán las "de coordinar las actividades de la agenda diaria del Presidente de la República, organizar sus giras al interior del país y responsabilizarse, además, de la relación del titular del Ejecutivo federal con los otros Poderes de la Unión, con las soberanías estatales y, desde luego, con los ciudadanos".
El mandatario federal agradeció a Bravo Mena "su lealtad, su consejo sabio, su trabajo y su esmero al frente de este encargo".
Calderón aseguró que Bravo Mena "ha decidido dedicarse a actividades profesionales, vinculadas, precisamente, con la consultoría, el análisis político y social de la realidad del país".
Hace un mes derrotado en sus aspiraciones a conducir la dirigencia del PAN, Gil Zuarth fue presentado por Calderón como licenciado en derecho por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con estudios de doctorado en Derecho Público en la Universidad Carlos III de Madrid, ex coordinador de asesores en la Secretaría de la Función Pública, representante de su partido en el IFE y subsecretario de Gobierno en Gobernación.
"Estoy seguro que Roberto Gil desempeñará su nuevo encargo con el talento, la dedicación, el profesionalismo y el compromiso con México que siempre le han caracterizado", confió el Ejecutivo federal.
El diputado ofreció lealtad y puntualizó que habrá de coordinarse con el actual jefe de las Oficinas de la Presidencia, Gerardo Ruiz Mateos.
"He recibido la instrucción del Presidente de continuar con la conducción serena, cuidadosa, responsable y dialogante que ha caracterizado la gestión de Felipe Bravo Mena", expuso.
Gil Zuarth habló de hacer "política con honor" y "con altura de miras, limpieza, intención y claridad de propósitos".
Asumió el futuro secretario particular de Calderón que la encomienda es hacer que "su agenda refleje con sentido estratégico las prioridades de política pública de su gobierno".
Dijo el ex subsecretario de Gobernación que recibió instrucciones "de fortalecer las relaciones políticas de la Presidencia, con los actores políticos y sociales, todo en estricta comunión con el Jefe de la Oficina de la Presidencia".
Dijo que para la actual administración, éstos "son tiempos de cosechas y de nuevas siembras, de reconocer lo que se ha logrado con una gestión responsable de los asuntos públicos, pero también de convencer a la sociedad de que debemos continuar en la senda de la transformación de México".
Perfilan a Molinar en equipo de campaña
Juan Molinar Horcasitas adelantó en Los Pinos que su futuro inmediato será anunciado próximamente por el presidente del PAN, Gustavo Madero.
En la ceremonia que concretó su salida de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el político panista y colaborador de Felipe Calderón desde su precampaña presidencial dio lectura a la carta de renuncia que le había entregado este viernes.
Aunque fuentes cercanas a dicho partido lo perfilan en una responsabilidad clave en la futura precampaña del titular de Hacienda, Ernesto Cordero, como precandidato del PAN hacia el 2012, el ahora ex secretario se limitó a señalar que fue invitado a incorporarse a actividades partidistas.
"Quiero agradecerle, señor Presidente, el beneplácito que usted me otorgó para aceptar la invitación que el senador Gustavo Madero, presidente del PAN, me formuló para sumarme a las tareas partidarias y funciones que en su momento él anunciará", expuso.
Un alfil al Edomex
En cuanto al futuro político de Luis Felipe Bravo Mena, si bien se le considera posible carta para el PAN en la disputa de la gubernatura del Estado de México, ayer el presidente Felipe Calderón enfatizó que su salida de la secretaría particular de Los Pinos se debía a su interés de dedicarse a actividades profesionales privadas, en materia de consultoría y análisis político.
El ex senador por dicha entidad y ex candidato panista a gobernador, centró su mensaje de despedida en elogiar al Ejecutivo federal.
Reseñó haber aceptado el encargo que desempeñó en los últimos dos años, porque "estoy convencido de que quienes tenemos vocación política, la función pública no es empleo, sino misión: la de servir a la sociedad a través de la generación de bienes públicos".
El ex dirigente nacional del PAN expuso haber observado tal sentido "en la denodada batalla que libra por la libertad de los mexicanos contra la opresión esclavizante de la delincuencia organizada".
Para la gente, el gabinete se desvanece
Los miembros del gabinete del presidente Felipe Calderón son personas casi desconocidas, de acuerdo con una encuesta realizada por Ulises Beltrán, que publicará el próximo lunes Excélsior.
En la evaluación efectuada en 2010, entre los ubicados al fondo por su cuestionada gestión aparecía Juan Molinar Horcasitas, saliente secretario de Comunicaciones, aunque no era el peor.
Sin embargo, al empezar el año el ex titular de Comunicaciones contaba con una imagen controvertida de su gestión, pues un tercio la veía positivamente, pero otra proporción parecida la reprobaba.
El resto del gabinete es compuesto por personajes francamente desconocidos para la opinión pública. Menos de 20% ha oído hablar de ellos. Pocos recordarán a la saliente secretaria de Energía, Georgina Kessel, quien asumió su cargo al iniciar el sexenio y nunca dejó de contar con una presencia escasa entre la población.
En general el equipo de trabajo más cercano al Presidente ha ido perdiendo esa imagen de rumbo. Ahora predomina la percepción de que los colaboradores presidenciales en ocasiones contradicen las declaraciones presidenciales y no tienen un proyecto claro.
Un político conciliador
Tan pronto como Roberto Gil Zuarth protestó como diputado federal, el último día de agosto de 2009, le vieron espolones para gallo. Tanto que entonces en San Lázaro ya lo hacían el bueno para la candidatura a la gubernatura del PAN en Chiapas, pero ni eso, el año pasado, en busca de la presidencia del blanquiazul se declaró oaxaqueño.
Gil Zuarth, tiene 33 años, una meteórica carrera política y una amplia experiencia en política legislativa. Desde que tenía 20 años ha trabajado en la Cámara de Diputados en cargos que le fueron dando la posibilidad de conocer las tripas de ese poder del Estado.
Fue por eso mismo que desde las altas esferas del poder recibió el impulso para ser diputado plurinominal, hace año y medio.
Seis meses después de haberse convertido en legislador, al lado de figuras como Josefina Vázquez Mota, dos veces secretaria de Estado y César Nava, que había llegado a San Lázaro proveniente de la secretaría particular del presidente Felipe Calderón, Gil entró a las ligas mayores de la política mexicana.
El 16 de marzo de 2010, el oaxaqueño pidió licencia al Congreso para sustituir a Gerónimo Gutiérrez en la subsecretaría de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, como el segundo de a bordo de Fernando Gómez Mont, otro de los grandes personajes del PAN, aunque después renunció a esa militancia.
Gil tuvo un papel protagónico y bien librado en ese puesto federal, sobre todo en el asunto del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Tan bueno fue el papel que hizo, que cuando se empezaron a manejar las versiones de que Gómez Mont iba a dejar Gobernación, porque había firmado como testigo de honor en un acuerdo entre el PAN y el PRI, para las elecciones del Estado de México, se postulaba firmemente a Gil para sustituirlo.
Sin embargo, su escasa experiencia en las grandes ligas de la política mexicana fue lo que hizo que Calderón nombrara a Francisco Blake; la llegada del bajacaliforniano al Palacio de Covián, como sucede en casi todos los equipos, preveía cambios entre los más cercanos colaboradores del titular de la Segob.
Casi siete meses después de haber llegado a la Secretaría de Gobernación, Gil tuvo que dejar el cargo a Juan Marcos Gutiérrez y regresar a la que había sido su casa, la Cámara de Diputados.
Pero entonces vino otra oportunidad para Roberto Gil: la disputa por la presidencia nacional del PAN, a la que a últimas decidió entrarle.
El tardío anuncio de competir junto a Gustavo Madero, que a la postre fue elegido jefe nacional panista, Francisco Ramírez Acuña, Cecilia Romero y la senadora Judith Díaz, levantaron suspicacias entre ellos y los panistas que no quería, más designaciones desde Los Pinos.
Los contendientes lo señalaron de inmediato como el candidato del presidente de México. Las razones eran que Calderón lo había hecho subsecretario y que tenía el apoyo de Patricia Flores, que para entonces era ya ex jefa de la Oficina de la Presidencia, pero aun así una mujer muy cercana al jefe del Ejecutivo Federal.
En el camino, a Gil le trataron de hacer la vida de cuadritos con cosas como que no tenía el tiempo suficiente como panista activo para ir por la presidencia, pues no llevaba ni cinco años que se había registrado, cosa que no prosperó.
Pero el 1 de diciembre, el día de la elección interna del PAN, Gil Zuarth, abogado por el ITAM, pagó el noviciado de querer mantenerse en las grandes ligas de la política mexicana.
Con solamente seis votos debajo de Madero, Roberto Gil confió en la palabra del pariente de Francisco I. Madero para que declinara en su favor y a cambio le daría entrada a una serie de personas cercanas a Gil en el Comité Ejecutivo Nacional.
Pero a la hora de la verdad, Madero tiró a la basura la lista del joven político y puso a quien se le dio la gana, para eso había sido elegido presidente del PAN. Y Roberto Gil Zuarth tuvo que regresar otra vez a la que ha sido su casa desde finales de la década de los noventa, la Cámara de Diputados.
