Al Pueblo de México.
A los Pueblos del Mundo.
A la Clase Obrera Internacional.
México vive una tragedia. Acaban de finalizar seis años de pesadilla y el saldo del sexenio del horror suma más 65 millones de mexicanos en la pobreza que representan más del 50% de la población del país; 65 mil muertos a consecuencia de la guerra fallida en contra del narcotráfico; más de 25 mil desaparecidos, 80 periodistas asesinados y miles de denuncias de violaciones a los derechos humanos en contra de las autoridades castrenses del ejército y la marina; se suman también decenas de miles de trabajadores despedidos (electricistas de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), trabajadores de Mexicana de Aviación, mineros de Cananea, etc.);
una deuda pública que rebasa los cinco billones de pesos, el campo mexicano que sucumbe azotado por las sequías y el modelo de importación, mientras 10 millones de jóvenes mexicanos ni estudian ni trabajan; como colofón, la corrupción gubernamental y la evasión de impuestos de las grandes empresas capitalistas crecieron hasta las nubes, en tanto que el crimen organizado no sólo continúa existiendo, sino que se ha multiplicado y expandido hasta las altas esferas del poder
una deuda pública que rebasa los cinco billones de pesos, el campo mexicano que sucumbe azotado por las sequías y el modelo de importación, mientras 10 millones de jóvenes mexicanos ni estudian ni trabajan; como colofón, la corrupción gubernamental y la evasión de impuestos de las grandes empresas capitalistas crecieron hasta las nubes, en tanto que el crimen organizado no sólo continúa existiendo, sino que se ha multiplicado y expandido hasta las altas esferas del poder
Fueron seis años de fallidos intentos de legitimación que se tradujeron en guerra, muerte y destrucción. Calderón utilizó discrecionalmente la fuerza del Estado para servir a la oligarquía que lo impuso, y dispuso de varios miles de millones de pesos del erario público en manipulación mediática para alcanzar la legitimidad que no obtuvo en las urnas. Se refugió en el halago a los ricos y sirvió como esclavo a los intereses extranjeros. Como en la imagen de la Lotería, el valiente “presidente del empleo” tomó sus decisiones armado de un puñal y una botella de tequila. Sin sustento jurídico, sacó a la calle al ejército y la marina para envolver al país en un torbellino de muerte, obediente se subordinó a los mandatos de Washington y aplicó las recetas económicas del fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial al pie de la letra; persiguió periodistas, exilió y encarceló a dirigentes y sindicalistas democráticos. En la obscuridad de la noche, tomó por asalto policiaco y militar las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, desalojó por la fuerza a sus trabajadores, decretó la extinción de este organismo y desató una brutal guerra de exterminio en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
La extinción de Luz y Fuerza del Centro tuvo como propósito hacer avanzar la privatización del Sector Eléctrico Nacionalizado, ceder la infraestructura eléctrica y la red de fibra óptica a los monopolios nacionales y extranjeros, y acabar con el Sindicato Mexicano de Electricistas y su Contrato Colectivo de Trabajo, uno de los más avanzados del mundo. Calderón y su Secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón, soñaron con cometer el “crimen perfecto”. Intervinieron la vida sindical interna de nuestra organización buscando fracturar al SME. Se negaron a reconocer legalmente a su dirección electa democráticamente por voto directo y secreto con el fin de dejar al Sindicato en la indefensión jurídica en abierta violación al Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo; más tarde, Calderón ordenó por “el bien del interés público y la economía nacional” la extinción de nuestra fuente de trabajo y el despido masivo de más de 44 mil compañeros sin previo aviso, a quienes con sobornos y engaños quiso comprar para que todos renunciaran voluntariamente a sus derechos; durante tres años montó en la prensa, radio y la televisión una millonaria campaña de criminalización en contra de quienes no aceptamos la liquidación, nos acusó de sabotaje y vandalismo. Televisa –empresa investigada en Nicaragua por tráfico y lavado de dinero-, TV-Azteca y el periódico Milenio se destacaron en esta deshonrosa “labor informativa”; Calderón persiguió y encarceló electricistas por decenas, abusó de su poder. Los Tribunales de primera instancia y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, obedecieron a cada una de sus consignas en el absurdo afán de darle legalidad a los actos autoritarios de un presidente usurpador y faccioso. Por último, Calderón y Javier Lozano Alarcón son responsables de otro crimen más, del crimen industrial que le costó la vida a más de una docena de trabajadores precarios que sin ninguna capacitación técnica en la industria eléctrica, al usurpar nuestros puestos de trabajo, fueron sacrificados en la zona de atención de Luz y Fuerza del Centro.
Calderón perdió las elecciones en el 2006 y ha vuelto a perder en el 2012. En el lapso de sus derrotas utilizó el poder como un instrumento personal al servicio de su desquiciado odio hacia los trabajadores y los sindicatos democráticos. En alguna ocasión reunido con la cúpula empresarial mexicana juró exterminar el “cáncer” de los sindicatos. Con todo y eso Calderón no pudo derrotar al Sindicato Mexicano de Electricistas. Fracasó en su costoso intento. Al final del sexenio del horror cumpliremos 98 años, con la frente muy en alto, orgullosos de haber librado una dura y triunfante batalla en contra de nuestros enemigos históricos.
No olvidamos. Un 14 de Diciembre de 1914, nuestros padres fundadores decidieron constituirse en Sindicato al amparo de la toma militar de la Ciudad de México por los ejércitos revolucionarios de Emiliano Zapata y Francisco Villa, haciendo valer en los hechos el derecho a la organización colectiva y autónoma de los trabajadores. Meses después, el SME se negó rotundamente a formar parte de los “Batallones Rojos” que Venustiano Carranza organizaba desde la Casa del Obrero Mundial para combatir a los ejércitos campesinos revolucionarios. No sólo no enfrentamos a nuestros hermanos de clase, sino que nuestros compañeros, en respuesta, estallaron la Huelga General en 1916 por aumento salarial, pago en oro por jornada de 8 horas, en contra de los despidos y el cierre de establecimientos y por la instauración de los convenios colectivos. Ernesto Velazco, nuestro Secretario General de aquella época, fue condenado a ser fusilado. La movilización popular logró liberarlo. Las demandas de esta dura batalla sin duda fueron precursoras del Artículo 123 Constitucional hoy vapuleado por la imposición de una reforma laboral regresiva impulsada por el capital financiero internacional y la oligarquía mexicana. En 1936 estallamos otra huelga histórica por la consolidación de nuestra Contratación Colectiva, la bilateralidad en las relaciones obrero patronales, el reconocimiento de los derechos de antigüedad incluido el derecho a la jubilación, el establecimiento de la zona y materia de trabajo, mejoras en las condiciones de seguridad e higiene, así como la jornada semanal de 40 horas con pago de 56. Durante 10 días la Ciudad de México, con excepción de los servicios de emergencias, permaneció a obscuras. La Huelga del 36 estallada en contra de la Mexican Light and Power fue victoriosa, los objetivos de la Huelga se lograron cabalmente y nuestros compañeros huelguistas cobraron el pago de sus salarios caídos. Luego fuimos, a principios de los años 60, promotores y protagonistas de la Nacionalización de la Industria Eléctrica en México, y desde los años 90 hasta la fecha somos firmes defensores del servicio público de electricidad, la soberanía energética de nuestro país y el derecho a la energía como un derecho social y humano para todos los mexicanos.
Los neoliberales de Felipe Calderón y demás compinches fascistas fracasaron, quisieron borrar con el plumazo de un acto administrativo 98 años de historia y lucha de clases. Fueron derrotados con todo y el peso del aparato del Estado y los medios de comunicación confabulados en contra de un Sindicato independiente, democrático y nacionalista. Ahora toca al gobierno entrante cumplir la histórica Sentencia del Segundo Tribunal Colegiado de Circuito en Materia del Trabajo que “nos ampara y protege” en contra de la ilegal terminación de nuestras relaciones individuales y colectivas de trabajo y nos otorga el derecho al Patrón Sustituto en Comisión Federal de Electricidad. No puede haber más demora, urge restablecer la legalidad y el Estado de Derecho en nuestro país. La resolución del Segundo Tribunal es cosa jusgada, no toca aspectos constitucionales ni imprevistos por la ley. La Suprema Corte de Justicia de la Nación debe desechar el recurso de revisión.
Este próximo 14 de Diciembre celebraremos nuestro 98 Aniversario con una Magna Asamblea multitudinaria invitando fraternalmente a todas las organizaciones sindicales, populares y personalidades democráticas que nos han apoyado. En ella habremos de agradecer al Pueblo de México y a la invaluable solidaridad nacional e internacional su apoyo incondicional con nuestra justa causa. Hoy son tiempos de unidad y de acción en contra de los ajustes neoliberales y las políticas de austeridad que sacrifican a los pueblos, son tiempos de unidad y acción en contra del retroceso histórico de nuestras conquistas y derechos sociales, son tiempos de poner en juego toda la fuerza de los trabajadores en contra del régimen despótico del capital y sus gobiernos autoritarios que pretenden hacer caer todo el peso de la crisis sobre los pueblos. Son tiempos de avanzar hacia una verdadera democracia surgida desde abajo, desde la iniciativa del pueblo para recuperar su soberanía. Necesitamos un Pacto Popular que unifique a los que resisten y una plataforma de lucha que nos cobije todos. Seguimos en resistencia.
¡¡VIVA EL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS!!
¡¡AL FINAL DEL SEXENIO DEL HORROR CUMPLIMOS 98 Y VAMOS POR 100!!
¡¡REINSTALACIÓN YA DE LOS TRABAJADORES DEL SME!!
¡¡ALTO A LA REPRESION Y LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS!!
¡¡VIVA LA UNIDAD POPULAR CONTRA EL NEOLIBERALISMO!!
¡EL SME SE QUEDA, CALDERÓN SE VA!
¡¡TODOS A LA ASAMBLEA GENERAL DE ANIVERSARIO!!
(Viernes 14 de Diciembre. Plaza de Toros México: Augusto Rodin 241, colonia Noche Buena, Ciudad de México, a las 6 pm)
Fraternalmente.
“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”
SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS.
Comité Central
Comisiones Autónomas.
Sub-Comités Divisionales y Comisión de Trabajo.
México, D.F. Diciembre del 2012.
Responsable de la publicación José Humberto Montes de Oca Luna.
Secretario del Exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas.
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