Mota-Engil, que no pagó un solo peso por el parque de pasivos, contratará a trabajadores del SME que no aceptaron la liquidación.
El gobierno federal y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) encontraron la forma de lograr un acuerdo: el primero le daría activos con los que haría negocio por 30 años, y el segundo renunciaría al pasivo laboral de 80 mil millones de pesos. 
Grupo Fénix del SME y socios creará y venderá electricidad
Operará plantas eléctricas que hoy están en desuso, pero con una ubicación privilegiada para vender electricidad al nuevo mercado eléctrico.
La Sociedad formada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y la portuguesa Mota-Engil, cuyo nombre será Fénix, operará plantas eléctricas que hoy están en desuso, pero con una ubicación privilegiada para vender electricidad al nuevo mercado eléctrico.
Joao Parreira, presidente ejecutivo de América Latina de Mota-Engil, explicó que Fénix participará en la primera subasta eléctrica convocada por el Secretaría de Energía (Sener) en octubre e incluso aseguró que arrancarán operación antes del primero de enero de 2016, cuando inicia el Mercado Eléctrico Mayorista.
"Tenemos un plan de inversión ambicioso, queremos no solamente invertir en repotenciar todas estas presas, mejorar, seguir poniendo la calidad y potencializando esto que existe porque todas estas obras de inversión se regresan al Estado", mencionó.La sociedad operará 14 plantas hidroeléctricas y 4 centrales de ciclo combinado que pertenecieron a la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC).En entrevista, el directivo agregó que en los próximos 3 años invertirán 5 mil millones de pesos en la rehabilitación de este parque hídrico para aumentar de 250 a 400 megawatts su capacidad. Tendrán Mota-Engil y SME ubicaciones privilegiadas. Crean empresa Fénix para operar 4 ciclos combinados y 14 hidroeléctricas que operarán antes de 2016. Además, prevén una inyección de 800 millones de dólares en la construcción de una nueva planta de ciclo combinado con capacidad de 900 megawatts en el terreno de la antigua central termoeléctrica Jorge Luque.El periodo de explotación de las plantas de la sociedad es de 30 años, a cambio de que el SME renuncie al pasivo laboral de los trabajadores que no recibieron indemnización equivalente a 80 mil millones de pesos.Para echar a andar las plantas, se formó una sociedad, aunque aclaró que el Estado seguirá siendo el dueño de los activos.El acercamiento del SME con Mota-Engil se remonta a 2013, cuando los ex trabajadores coincidieron en proyectos de construcción que realizaba la empresa portuguesa en Panamá y Perú.Según Parreira, fue el SME quien les propuso esta alianza en donde el sindicato será socio y a su vez pondrá el capital de trabajo, mientras que la empresa privada aportará la inversión.Como parte de los acuerdos, Mota-Engil prometió dar al SME todos los empleos que requerirá Fénix para trabajos de generación, distribución y comercialización.Mota-Engil tendrá el 51 por ciento de las acciones de esta nueva sociedad y el resto de los títulos serán propiedad de LF Centro, cooperativa que representa a los más de 14 mil 500 trabajadores que no aceptaron su liquidación tras la extinción de LFyC en 2009. Tras el apagón Tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro, en octubre del 2009, se iniciaron una serie de reuniones con el Sindicato Mexicano de Electricistas para cerrar negociaciones. Se establecieron mesas de trabajo en las que participan Segob, Sener, la STPS y el SAE. La operación continúa en manos de la CFE, aunque los activos los maneja el SAE. El SME interpuso una serie de procesos legales que llegaron a la Suprema Corte. Como resultado del laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que llegó a la Suprema Corte, se condenó a Luz y Fuerza al pago de indemnizaciones a los trabajadores que no habían sido liquidados. También ordenó dar por terminadas las relaciones individuales con trabajadores y el contrato colectivo. fuente
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