2013-04-12
Pobladores del municipio de San-ta Clara Ocoyucan se enfrentaron a pedradas y palos contra poli-cías granaderos, quienes entraron al poblado a liberar a dos presuntos delincuentes dedicados al robo de autopartes, que el pueblo estuvo a punto de linchar en la plaza principal.
El saldo fue un vehículo quemado, en el que viajaban los sospechosos, así como una decena de personas con irritación severa en los ojos por el arma química, la mayoría niños y mujeres.
Ante las versiones de que los jóvenes habrían intentado ingresar al templo de Santa Clara de Asís, el fiscal de la parroquia Gregorio Ocotoxtli rechazó el rumor y advirtió “si hubieran entrado no los entregamos”.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17 horas, cuando los presuntos delincuentes, que responden a los nombres de Erick Chávez y Hugo Ladino, intentaron robar autopartes dentro del taller mecánico “Robles”.
Alrededor de las 18:30 horas arribaron los policías estatales para resguardar las instalaciones de la presidencia municipal de Ocotlán, lo cual sólo provocó el enojo de la gente.
Enardecido, el pueblo amagó con hacer justicia por su propia mano; sin embargo, los granaderos formaron un cerco para sacar a los delincuentes de la alcaldía, ante la posibilidad de que el conflicto saliera de control.
Tras la refriega, el medio centenar de granaderos logró rescatar a los dos presuntos delincuentes, lo cual ocasionó que los vecinos, casados de la ola de robos en la localidad, prendieran fuego al vehículo en el que viajaban los dos jóvenes.
La propietaria del taller “Robles” expuso que eran tres personas las que intentaron robarse dos radio estéreos y dinero del interior de su negocio, pero al llamado del pueblo uno de los presuntos responsables logró huir por la calle principal.
Durante la persecución, señaló que los sospechosos ingresaron al vehículo modelo Voyaguer, que luego de varias maniobras chocó contra el automóvil de Valeria Cuautle, hija del alcalde perredista José Cuautle.
En ese momento, relató, fue cuando los jóvenes que iban a bordo de la unidad fueron aprehendidos por la Policía Municipal, que los trasladó a los separos de la comandancia en la alcaldía, donde finalmente se congregaron cerca de 200 vecinos para lincharlos.
Precisó que el tesorero del ayuntamiento de Santa Clara Ocoyucan, Joél Cabrera, intentó dialogar con los inconformes sin lograrlo. Por el contrario, el funcionario local fue reprendido.
La gente, al no lograr su cometido, expuso, se enfrentó a golpes con los agentes policiacos, que usaron gases lacrimógenos para dispersar a la población, lo cual ocasionó que los vecinos de Ocoyucan, volcaran e incendiaran el vehículo en que viajaban los presuntos delincuentes.
Alrededor de las 19 horas, cuando el conflicto quedó controlado, los sospechosos fueron trasladados ante el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del estado.
Hay que destacar que no es la primera vez que en Santa Clara Ocoyucan ocurre este tipo de conflictos. El año pasado, una turba enardecida de pobladores golpeó hasta el cansancio a unos jóvenes también dedicados al robo en viviendas.
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