La comunidad indígena nahua de Cuaxicala recibió de Petróleos Mexicanos (Pemex) 10 computadoras como pago por los daños causados con la ruptura de tres ductos de combustible, accidente que dejó incomunicado a ese poblado de Huauchinango, así como varios predios de cultivos contaminados.
En cambio, Pemex entregó al presidente municipal de Huauchinango, Omar Martínez Amador, 200 mil litros de diesel y gasolina para usarlos “en lo que sea necesario” y reparar los daños con la venta de ese combustible.
Sin embargo, Martínez Amador tiene el antecedente de no haber utilizado los donativos de Pemex en beneficio de la población. De acuerdo con datos del entonces Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del estado, en septiembre de 2006 Petróleos Mexicanos entregó en donación al municipio de Huauchinango, con Martínez Amador como alcalde, donde fueron entregadas 400 toneladas de asfalto para la pavimentación del camino Huauchinango–Xilocuautla; 30 mil litros de diesel y 30 mil litros de gasolina para la operación del parque vehicular y maquinaria pero el camino no fue pavimentado y se desconoce el uso que se dio a los combustibles.
Afuera esperaron los dueños de los predios dañados por el petróleo y la gasolina derramada por la ruptura de los ductos el pasado 14 de septiembre, tras la intensa lluvia que dejó el huracán Ingrid. Los campesinos no recibieron ninguna respuesta a su petición de la reparación del daño a sus tierras.
Fue Marcial Martínez quien informó que Cuaxicala sólo recibirá de Pemex las 10 computadoras, que serán enviadas a la telesecundaria ubicada a medio kilómetro de donde se desgajó el cerro que rompió los ductos, pero no se las entregaron en ese momento a pesar de que ahí estaba el equipo de cómputo pues el secretario del ayuntamiento de Huauchinango, Marcelino Sánchez Rivera, le afirmó el alcalde Martínez Amador las entregará en Cuaxicala en un acto protocolario.
Los postes de madera tampoco serán para esta comunidad nahua de más de 500 habitantes, sino para cercar algún terreno o escuela comunitaria.
“El gobienro de Martínez Amador va a ser el más beneficiado. Se quedaron con todo y a nostros, los perjudicados, nos dieron lo mínimo”, criticó el síndico auxiliar de Cuaxicala, quien lamentó que esta comunidad no reciba y administre el combustible, como originalmente se les había prometido.
El secretario del ayuntamiento Sánchez Rivera fue señalado en 2008, junto con Omar Martínez Amador, por la “desaparición” de 400 toneladas de asfalto; Sánchez Rivera ocupaba ese mismo cargo en esa administración y aseguró en ese entonces que rechazó la ayuda de Petróleos Mexicanos porque resultaba caro trasladar desde Salamanca, Guanajuato, el material para la pavimentación de la carretera a Xilocuautla. Pemex respondió que el material ya había sido recogido por el gobierno municipal, lo que suscitó un escándalo incluso a nivel nacional.
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