06/NOV/2012
En medio de la discusión de la reforma laboral en el Congreso, nos llegó desde Querétaro una noticia anacrónica, donde un coreano entrenado en artes marciales, ejecutivo de la compañía, golpeó en tres ocasiones a un trabajador mexicano, una práctica de maltratos que aparentemente era constante en la empresa Sam Won –de capital coreano--, donde hay otras irregularidades como la falta de un programa de protección civil.
Las imágenes del coreano Kim Jaeoak pateando a Jorge Alberto Zamora Esparza circularon primero en redes sociales y, después, en el popular noticiero de Televisa que conduce Joquín López Dóriga y provocaron indignación en todo el país. En respuesta, el gobierno de Querétaro anunció la clausura temporal de esa empresa proveedora de Samsung. El secretario del Trabajo en el estado, Tonatiuh Salinas, dijo que se detectaron diversas anomalías que ameritaron el cierre.
Varios estados --como Querétaro—son atractivos para la inversión extranjera lo que representa buenas oportunidades de negocio, trabajo y bienestar. No obstante, las leyes son iguales para todos en el territorio nacional y aplica parejo para mexicanos y extranjeros ante cualquier tipo de abuso como el cometido en esa entidad.
El beneficio económico no debe traer consigo un detrimento de las condiciones laborales de los trabajadores, al contrario, la tendencia debe ser a mejorar todos los aspectos en el desarrollo de las personas.
Sobresalen otros ejemplos de lo que no debe ocurrir en México y que ameritan ser considerados por los legisladores que actualmente discuten cambios a las leyes laborales, como lo que ocurre en las minas de carbón en el norte de Coahuila, donde los trabajadores desarrollan sus actividades en condiciones totalmente adversas de seguridad o los menores de edad que realizan extenuantes horas de trabajo en el campo de Guanajuato y los migrantes centroamericanos que cruzan la frontera para trabajar en las fincas bananeras de Chiapas.
Según los cálculos del gobierno, la reforma laboral detonará la creación de empleos en todo el territorio nacional, beneficiando especialmente a los jóvenes que actualmente carecen de suficientes oportunidades de desarrollo. Es tarea de todos, del Congreso, de los empresarios, del gobierno, de la sociedad organizada garantizar que se evite cualquier tipo de abuso en las condiciones de trabajo y si estas ocurren sean sancionadas, como acaba de ocurrir con la empresa coreana Sam Won que fue cerrada temporalmente hasta que cumpla con las condiciones mínimas para un buen ambiente laboral.
Bienvenida la inversión extranjera. Pero sin abusos.
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