viernes, 19 de julio de 2013

Decenas de miles piden la renuncia de Rajoy y su mafia del gobierno

Cobró sobresueldos ilegales, según denuncias de Luis Bárcenas, ex tesorero del PP español
Protestan en decenas de ciudades dentro y fuera del país
Golpean policías a manifestantes
Armando G. Tejeda 
Corresponsal 
Periódico La Jornada 
Viernes 19 de julio de 2013, p. 28
Madrid, 18 de julio.- Decenas de miles de personas se manifestaron en 30 ciudades españolas con un mismo propósito: exigir la dimisión de “la mafia del gobierno”, presidido por el conservador Mariano Rajoy, acusado por quien fue el tesorero del Partido Popular (PP) durante dos décadas, Luis Bárcenas, de cobrar sobresueldos ilegales, amparar la financiación irregular y permitir el cobro de comisiones ilegales a cambio de contratos públicos.

El grado de indignación de la ciudadanía española se plasmó en el cariz de los mensajes de las marchas callejeras, en las que el gobierno era sinónimo de “mafia”, la política de “corrupción” y la trama delictiva que investiga la justicia una “gran estafa”.

Con cientos de rollos de papel higiénico y bandejas con pan y chorizo se congregaron miles de personas frente a las sedes del PP para celebrar lo que denominaron la “barbacoa de chorizos” (algo así como la carne asada de políticos corruptos). La protesta fue convocada por plataformas ciudadanas como los indignados del 15M, Marea Blanca y la coalición política Izquierda Unida (IU).

Donaciones ilícitas

Si bien la indignación popular se ha ido incubando con las medidas anticrisis puestas en marcha desde la llegada al poder del PP, en noviembre de 2011, la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de buena parte de la sociedad ha sido la trama criminal del ex tesorero del PP.

Bárcenas, contador que trabajó los últimos 30 años en el centro del poder económico del PP, está actualmente en la prisión de Soto del Real, sin derecho a fianza e imputado por delitos como apropiación de dinero público, fraude fiscal, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Hasta hace sólo una semana, Bárcenas había permanecido en silencio y negado las teorías de la policía, la fiscalía y los medios de comunicación de que existía una contabilidad secreta e ilegal en el PP y que en esa práctica añeja propiciaba el fraude al erario.

Pero su encarcelamiento y la retirada definitiva del apoyo de su partido –que ahora lo llama “delincuente”– provocó que Bárcenas cambiara de estrategia y confesara algunas de las tramas corruptas que vivió en primera persona como tesorero, incluidos los pagos de sobresueldos ilegales al actual mandatario español, la financiación irregular y la entrega de donaciones millonarias por empresarios de la construcción a cambio de contratos públicos.

Es decir, dejó al descubierto las tripas de la corrupción de un partido que gobernó el país de 1996 a 2004 y que desde 2011 concentra el mayor poder que ninguna formación política ha tenido nunca.

Ante la negativa de Rajoy de comparecer, ya sea ante el Parlamento o ante los medios de comunicación, decenas de miles de personas tomaron las calles de las principales ciudades, si bien las protestas más numerosas fueron las de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Granada.

En Madrid, un fuerte dispositivo policial protegió la sede central del PP, donde se escucharon gritos ensordecedores de “dimisión”, “ladrones”, “chorizos” y “fuera”. Más de 5 mil manifestantes lanzaron a las puertas del inmueble centenares de papeles higiénicos, como símbolo de la putrefacción del partido. Otras consignas fueron: “Ahí están enfrente los delincuentes”, “Por falso y por ladrón, PP dimisión”; “Nuestro dinero lo tiene el tesorero”; “Rajoy y Cospedal a Soto del Real”, en alusión al cárcel de alta seguridad en que se encuentra Bárcenas.

Hora y media después de su llegada a la sede del PP, los manifestantes marcharon por las principales calles del centro histórico hasta llegar a la Puerta del Sol. Cuando la protesta recorría la zona de la glorieta de Cibeles, agentes antidisturbios golpearon a decenas de manifestantes, en una escaramuza en la que una persona mayor fue herida y terminó ensangrentada de la cara y el cuello.

Españoles expresaron su malestar también fuera del país. Así ocurrió en Amsterdam, Bruselas, Londres, Berlín, París, Montreal y ciudad de México, entre otros sitios.

Las organizaciones convocantes destacaron que desde el pasado 31 de enero, cuando se conocieron los documentos de la contabilidad secreta del PP y ya habían salido a la luz las cuentas bancarias en Suiza del ex tesorero –donde acumuló hasta 48 millones de euros–, también se pusieron en marcha iniciativas como la recopilación de firmas para exigir la dimisión de Rajoy, que ya suman un millón 250 mil personas. O la que se puso en marcha desde el pasado lunes para que comparezca Rajoy en el Congreso de los Diputados, a la que ya se sumaron 170 mil personas.

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