MÉXICO, D.F., (apro).- Martín Díaz Álvarez, uno de los accionistas de Oceanografía, y sobrino del exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, promovió un amparo ante la justicia federal para echar abajo la disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) de asegurar sus cuentas.
La redacción Proceso
25 de marzo 2014
El hasta hace unos días presidente de Caja Libertad gestionó el pasado viernes 21 el salvoconducto legal ante el Juzgado Segundo de Amparo en Materia Penal, después de que la PGR decidió también congelar las cuentas bancarias de sus socios en Grupo Gasolinero México, los hermanos Francisco Javier y Óscar Rodríguez Borgio.
Esta empresa está relacionada con la compra de hidrocarburo robado a Pemex, según reveló el semanario Proceso en su edición del 16 de marzo (número 1950).
Los hermanos Rodríguez Borgio ya tramitaron 13 amparos contra el congelamiento de sus cuentas.
El otro implicado en el caso Oceanografía es el accionista principal, Amado Yáñez, quien permanecerá bajo arraigo por 40 días. Ayer, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, aseguró que todavía no se prefigura un delito en contra del también propietario de los clubes de futbol Gallos Blancos del Querétaro y Delfines de Ciudad del Carmen.
Yáñez, socio mayoritario de la empresa proveedora de servicios de Pemex, es investigado por un presunto fraude de más de 400 millones de dólares a Banamex.
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