Habitantes de la comunidad indígena de Amilcingo, del municipio de Temoac, acudieron a instalarse, por tiempo indefinido, a las afueras del Palacio de Gobierno de Morelos como una forma de protesta contra la construcción de la termoeléctrica y el gasoducto que actualmente es construido en Huesca.René Vega Giles
1 de julio de 2014
Los manifestantes acusaron al secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, de represión y crear un “Consejo Ciudadano Municipal”, financiado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la empresa española Elecnor, para avalar una obra que la población rechaza.
En los portales del Palacio de Gobierno de Morelos, leyeron un comunicado en el que destacaron: “como usted gobernador (Graco Ramírez) parece tener oídos sordo ante las decisiones de los pueblos que debería representar y respaldar, hoy no sólo lo decimos con nuestra palabra, hoy no sólo lo argumentamos con las actas de asamblea, sino con la presentación de firmas del pueblo de Amilcingo que rechazamos este proyecto de muerte: la termoeléctrica”.
A cambio de las protestas antes realizadas, indicaron que hay varios detenidos que calificaron como prestos políticos, de quienes exigieron su libertad por considerar que el único delito cometido es acudir a la protesta.
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