Por emanaciones de biodisel.
22 de marzo de 2011
Jesús Manuel Ruiz / El Heraldo de Chihuahua
SAMALAYUCA, Chihuahua.- Aproximadamente 3 mil 500 habitantes de este ejido sufren los efectos de la contaminación emanada de la planta termoeléctrica de la CFE, producida por el biodiesel que lanza, particularmente durante las noches, lo que les está ocasionando serios problemas en las vías respiratorias.
El presidente ejidal, José Ignacio Velador Porras, destacó que las afectaciones no sólo se limitan a las emisiones contaminantes de biodiesel a la atmósfera, sino que también lanzan desperdicios químicos y basura en su entorno.
"Nos pagaron sólo 600 pesos para repartirnos entre todos por el uso de 120 hectáreas de tierra y nos han desgastado la calidad de vida a tal grado que por la noche es prácticamente imposible salir de nuestras casas", destacó.
Explicó que los malestares inmediatos que surgen de las emanaciones contaminantes de la planta son dolor y resequedad de garganta, así también la sensación de que les falta el aire para respirar, lo que finalmente les provoca dolor de cabeza y vómito.
Por este motivo los habitantes de este lugar han elevado peticiones a la Semarnat a fin de que acuda para verificar los procesos que la planta utiliza, por varias vías, sin embargo lamentaron que hasta el momento no hayan tenido respuesta.
"No entendemos por qué los oídos sordos, y no queremos llegar a pensar que por ser del mismo partido la respuesta llegará por lo menos hasta después del 2012, pero la realidad nos obliga, y sinceramente ya se nos terminó la paciencia", explicó José Ignacio Velador Porras.
Al saber que el presidente ejidal interponía la queja a nombre de los más de 3 mil 500 habitantes del lugar, poco a poco se fueron sumando vecinos para acentuar la queja y aportar ejemplos de las afectaciones que sufren.
"Aquí, como ve, no podemos utilizar camisas o ropa de colores claros, porque hemos visto que por las noches también cae una especie de hollín o residuos del combustible quemado que forma sólidos al tener contacto con el aire libre, lo que nos da un ejemplo del nivel de contaminación que produce".
Como resultado de las afectaciones mencionadas, detallaron que las instalaciones podrían ser tomadas en las próximas horas de seguir haciendo caso omiso a las peticiones que le formulan a la CFE y a la Semarnat, pues aseguraron que con los periodos de viento intenso que en los últimos días azotaron la zona, el olor y las molestias difícilmente las controlaron incluso dentro de sus domicilios.
"Sabemos que si esta planta deja de trabajar muchos ciudadanos se podrían ver afectados al no contar con el servicio de electricidad, pero es a las autoridades federales a las primeras que esto les debe de preocupar, pues nosotros sentimos que estamos defendiendo un derecho auténtico de respirar aire limpio y de defender la salud de nuestras familias", culminaron.
SAMALAYUCA, Chihuahua.- Aproximadamente 3 mil 500 habitantes de este ejido sufren los efectos de la contaminación emanada de la planta termoeléctrica de la CFE, producida por el biodiesel que lanza, particularmente durante las noches, lo que les está ocasionando serios problemas en las vías respiratorias.
El presidente ejidal, José Ignacio Velador Porras, destacó que las afectaciones no sólo se limitan a las emisiones contaminantes de biodiesel a la atmósfera, sino que también lanzan desperdicios químicos y basura en su entorno.
"Nos pagaron sólo 600 pesos para repartirnos entre todos por el uso de 120 hectáreas de tierra y nos han desgastado la calidad de vida a tal grado que por la noche es prácticamente imposible salir de nuestras casas", destacó.
Explicó que los malestares inmediatos que surgen de las emanaciones contaminantes de la planta son dolor y resequedad de garganta, así también la sensación de que les falta el aire para respirar, lo que finalmente les provoca dolor de cabeza y vómito.
Por este motivo los habitantes de este lugar han elevado peticiones a la Semarnat a fin de que acuda para verificar los procesos que la planta utiliza, por varias vías, sin embargo lamentaron que hasta el momento no hayan tenido respuesta.
"No entendemos por qué los oídos sordos, y no queremos llegar a pensar que por ser del mismo partido la respuesta llegará por lo menos hasta después del 2012, pero la realidad nos obliga, y sinceramente ya se nos terminó la paciencia", explicó José Ignacio Velador Porras.
Al saber que el presidente ejidal interponía la queja a nombre de los más de 3 mil 500 habitantes del lugar, poco a poco se fueron sumando vecinos para acentuar la queja y aportar ejemplos de las afectaciones que sufren.
"Aquí, como ve, no podemos utilizar camisas o ropa de colores claros, porque hemos visto que por las noches también cae una especie de hollín o residuos del combustible quemado que forma sólidos al tener contacto con el aire libre, lo que nos da un ejemplo del nivel de contaminación que produce".
Como resultado de las afectaciones mencionadas, detallaron que las instalaciones podrían ser tomadas en las próximas horas de seguir haciendo caso omiso a las peticiones que le formulan a la CFE y a la Semarnat, pues aseguraron que con los periodos de viento intenso que en los últimos días azotaron la zona, el olor y las molestias difícilmente las controlaron incluso dentro de sus domicilios.
"Sabemos que si esta planta deja de trabajar muchos ciudadanos se podrían ver afectados al no contar con el servicio de electricidad, pero es a las autoridades federales a las primeras que esto les debe de preocupar, pues nosotros sentimos que estamos defendiendo un derecho auténtico de respirar aire limpio y de defender la salud de nuestras familias", culminaron.
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