el visto bueno
Se multiplican por todos los municipios las manifestaciones por el pésimo servicio que brinda Comisión Federal de Electricidad
José Sandoval
Cuando ocurrió el acto jurídico político que dio por terminada la vida de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, fuimos muchos los que nos alegramos y casi festejamos tal decisión presidencial, en la ilusión de que el estado de cosas cambiaría, dado que el servicio que prestaba dicha empresa paraestatal era bastante malo, en muchos aspectos, atención, calidad, precio. El personal a cargo, afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas, era menos que repudiado por la inmensa mayoría de los usuarios, cuando vino su caída ellos se dieron cuenta de tal hecho, al no tener eco sus demandas y su lucha entre la sociedad.
Pero pues se hacen cosas buenas o en apariencia, buenas, que terminan siendo malas, y es el caso que enfrentan los mexicanos de la zona centro que llegaron a creer que llegaban al primero mundo, en cuanto supieron que la empresa que supliría a LyFC, sería CFE, la que se anunciaba en la televisión como una empresa de Clase Mundial. Y como somos muy dados a creer lo que dicen en los medios, pues nos quedamos con la idea de que las cosas cambiarían y para bien. El paso de los meses nos dice otra cosa, hay quienes de mala manera, casi piden que regresen los del SME.
Y es que ha sucedido, que se multiplican por todos los municipios las manifestaciones por el pésimo servicio que brinda Comisión Federal de Electricidad, ya rebasó en pocos meses al IMSS en las quejas ante PROFECO, por cobros indebidos, cortes ilegales, negligencia, abusos y malos tratos del personal hacia los usuarios, son miles quienes ya sufren a CFE, y seguramente habrá quien crea que es porque se habían acostumbrado a no pagar o hacer negociaciones con Luz y Fuerza, pero no, la verdad conozco múltiples casos en los que sin previo aviso han cortado la toma de energía o han recurrido al clásico recibo de cantidades estratosféricas de deuda para una casa en la que solo se posee un foco de 60 watts.
Es por eso que grupos de ciudadanos, organizaciones sociales, gobiernos municipales entre otros, han realizado manifestaciones de repudio al manejo arbitrario de la energía eléctrica que hace CFE, obvio hacen oídos sordos y como que no pasa nada, tendremos que ver hasta donde aguanta la liga, porque mientras sean tantos los afectados, difícilmente la empresa saldrá airosa con sus políticas de acoso a los usuarios. Algo tiene que hacer la secretaria de Energía para enmendar la política errónea de dicha empresa, antes de que se desborde la inconformidad, que termine por darle la razón a los del SME, ya los diputados empiezan a hacer su parte, mientras tanto seguiremos viendo como CFE, comete atropellos de clase mundial o pone orden y cobra lo justo, y atiende como lo pregona, como una empresa de clase mundial.
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