miércoles, 11 de diciembre de 2013

Los zares del petróleo

En el juego petrolero las reglas cambian. Con la aprobación de la iniciativa, el director de Pemex pasará a ser un personaje secundario. Ahora los nuevos “jefes” despachan en las secretarías de Hacienda y Energía, Banxico y la Comisión Nacional de Hidrocarburos
 
El cambio de juego comenzó.
Con la aprobación del dictamen de reforma energética, que debe quedar lista en la Cámara de Diputados este domingo 15, los ejes de poder en torno al petróleo se mueven hacia nuevos poderosos, quienes decidirán qué transnacionales entran al país y cuánto pagarán al Estado mexicano por el petróleo que extraigan.
El director de Pemex pasa a ser un personaje secundario en la política nacional.

Con la eliminación de la exclusividad de la petrolera para la exploración y extracción de hidrocarburos, otros actores se colocan en posiciones más poderosas.
De acuerdo con el dictamen de reforma constitucional y con el anteproyecto de ley secundaria al artículo 27 constitucional, del que Reporte Indigo obtuvo una copia, los secretarios de Hacienda, Energía y el gobernador del Banco de México serán los regidores del nuevo juego petrolero.
La mano operativa que otorgará los permisos, las adjudicaciones directas, que decidirá los ganadores de las licitaciones, será la Comisión Nacional de Hidrocarburos; que hasta ahora ha sido un organismo técnico con poco presupuesto e influencia.
La Comisión Reguladora de Energía tendrá mayor coto de poder, pero se disputará con varios órganos nuevos, de cuya vida interna poco se prevé en el dictamen constitucional.
Los nuevos organismos serán el Fondo Mexicano del Petróleo, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, el Centro Nacional de Control de Energía y el Centro Nacional de Control de Gas Natural.
El denominador común en esta recomposición es que no se conocen cuáles serán los vehículos de selección de sus miembros, qué candados se pondrán para prevenir actos de corrupción ni de dónde saldrá el dinero para financiar estas nuevas estructuras burocráticas.
De ratón a león
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) había sido un organismo crítico y en ocasiones enfrentado públicamente a Pemex… hasta que comenzó este sexenio. 
Después de emitir dictámenes que ponían serias reservas hacia los proyectos de Chicontepec y de aguas profundas, este año sus comisionados optaron por el silencio. 
La posible respuesta a este cambio vino con el dictamen de reforma constitucional. 
De ser un organismo que sobrevive con 97 millones de pesos al año y se encarga de publicar estadísticas petroleras, elaborar estudios y dictámenes técnicos que evaluaban la efectividad de Pemex, se convertirá en el órgano más poderoso de la Secretaría de Energía. 
La iniciativa de reforma eleva la CNH a rango constitucional y le da la categoría de organismo desconcentrado con “autonomía operativa, funcional y de gestión”. 
La faculta para resguardar toda la información geológica y geofísica del país en el Centro Nacional de Información de Hidrocarburos. 
Este organismo expedirá los permisos de reconocimiento y exploración superficial, de perforación, hará las licitaciones, declarará al ganador, firmará los contratos, supervisará las áreas contratadas y podrá ordenar la suspensión, clausura o desmantelamiento de instalaciones.
También otorgará las autorizaciones para el tratamiento y refinación de petróleo, fabricación de petroquímicos, comercialización y  almacenamiento.
La Comisión que dirige Juan Carlos Zepeda, maestro en Economía por la Universidad de Georgetown, surgió a raíz de la reforma energética de 2008. 
Se instaló en 2009 y cuenta con cinco consejeros, todos nombrados por el expresidente Felipe Calderón. Zepeda fue mantenido en su puesto por Peña Nieto, al igual que los demás consejeros. 
El dictamen de reforma constitucional establece que en el caso de la CNH, al igual que la Comisión Reguladora de Energía, la elección de consejeros se realizará cuando el presidente someta al Senado una propuesta de terna, que deberá ser avalada por las dos terceras partes de la Cámara alta. 
Si rechazan la terna, el presidente propondrá otros tres candidatos. Pero si nuevamente son rechazados, el titular del ejecutivo designará directamente quién será el nuevo consejero.
El dictamen no especifica si aumentará el número de consejeros con este crecimiento exponencial en la carga de trabajo de la CNH. 
Tampoco lo hace la ley reglamentaria al artículo 27 constitucional a la cual Reporte Indigo tuvo acceso. 
A diferencia de la reforma en telecomunicaciones, la cual fue explícita en los candados que se preveían para que los consejeros no tuvieran conflictos de interés, el caso de la CNH queda aún en el vacío. 
No se menciona en los dos documentos que se conocieron esta semana –el dictamen y la ley secundaria– cuáles serán sus mecanismos de protección ante los riesgos de actos de corrupción debido a la envergadura de las decisiones que tomarán. 
El caso toma relevancia por el estatus actual de los consejeros que ya integran este organismo. Uno de ellos, Edgar René Rangel Germán, cobra al mismo tiempo como miembro de esta comisión y como empleado de Pemex. 
Según el portal de transparencia del IFAI, este doctor en Ingeniería Petrolera por la Universidad de Stanford, tiene al mismo tiempo dos puestos que pueden convertirse ya en un serio conflicto de interés. 
Al mismo tiempo que recibe un sueldo mensual de 126 mil 759 pesos como comisionado de la CNH, está inscrito como especialista en Estrategias de Explotación de Campos Terrestres en Pemex Exploración y Producción. 
Por este segundo empleo, cuya vigencia fue actualizada por el IFAI el 14 de septiembre de este año, gana 43 mil 39 pesos mensuales en la categoría de empleado de confianza.
En esa dualidad laboral decidirá si Pemex se queda con los yacimientos que posee actualmente, en el proceso al que se le ha llamado “ronda cero”.

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