domingo, 10 de mayo de 2015

México y la lucha de la tribu Yaqui

09 may 2015
Movimiento Nacional en Defensa del Agua
Martín Esparza Flores
A casi dos años de iniciada la lucha de la tribu Yaqui, de Sonora, por la defensa de su territorio, su agua y recursos naturales, cientos de organizaciones sociales de todo el país se unen a su reclamo de justicia haciendo causa común ante la intención oficial por privatizar el vital líquido concesionando su manejo a empresas privadas como lo contempla la Ley General de Agua que ya se encuentra en la lista de infamias próximas a cometerse en el Congreso de la Unión, con el objetivo de despojar de sus recursos hídricos a cientos de comunidades campesinas e indígenas con la puesta en marcha de megaproyectos como gasoductos, termoeléctricas, trasvases y acueductos, autorizando además la contaminación de infinidad de cuencas por la extracción del gas shale a través del llamado método de fracturación hidráulica (fracking) y la intensificación de la minería tóxica. Tales atentados a la ecología tienen vía libre en el marco de las leyes secundarias de la reforma energética.
A pesar de haber vencido en el terreno legal al autoritario gobierno de Sonora, a la Conagua y a la Semarnat, en su intención para imponer el acueducto Independencia y arrebatarles el agua que han utilizado para la supervivencia de su pueblo desde hace siglos, los yaquis tienen plena conciencia de que la agresión en su contra no es un hecho aislado, sino que forma parte de un proyecto que a través de las reformas estructurales impuestas por el modelo neoliberal buscan despojar de sus derechos a millones de mexicanos, por lo que los embates no cesarán y, por el contrario, buscarán adueñarse de los mecanismos legales para entregar a las empresas privadas la totalidad de los recursos hidrológicos, ignorando la opinión y participación ciudadanas.
Por tal motivo, luego de obtener un consenso favorable entre decenas de pueblos originarios, organizaciones campesinas y urbanas, lo mismo que usuarios del agua y la energía eléctrica, sindicatos independientes como el SME, universidades y organizaciones de derechos humanos de todo el país, la tribu Yaqui decidió encabezar la Caravana Nacional por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida, la cual iniciará su recorrido este lunes once de mayo en tres puntos diferentes del país: una ruta partirá de Vicam, Cajeme, Sonora; otra, de Pijijiapan, Chiapas; y una más de Piedras Negras, Coahuila, teniendo como punto de encuentro final, el próximo 22 de mayo, el Zócalo de la Ciudad de México.
De esta forma, las caravanas se darán a la tarea de abrir un proceso nacional de confluencias y de información a toda la sociedad para que se conozcan con detalle las múltiples crisis del agua, el territorio, el trabajo y la vida, que enfrentan a diarios miles y miles de mexicanos en todo el país, luchando por la cancelación de todos los megaproyectos que están amenazando y afectando el entorno de miles de regiones y comunidades, tanto en la zona rural como urbana.
El objetivo central no se circunscribe únicamente a la movilización social sino que busca fortalecer y articular las luchas de resistencia popular en contra del modelo neoliberal y sus reformas estructurales, enfrentando la creciente criminalización y represión de la protesta social por parte de los órganos e instancias oficiales. Lo que se busca es abrir un amplio proceso nacional de organización y articulación en la defensa del agua, su reapropiación por parte de los ciudadanos y contra la ley de privatización, ya presentada en el Congreso.

Bajo ningún argumento puede aceptarse lucrar de forma desmedida con tan vital recurso, indispensable para la vida, sobre todo si se considera que en México más de 9 millones de personas no tienen acceso al agua potable, cinco millones de los cuales viven en las zonas rurales y apartadas, con una alta marginación y donde, paradójicamente, se pretende instrumentar el manejo de los recursos hídricos en manos de particulares. La lucha del pueblo Yaqui, es la lucha del pueblo de México. Vayamos de la mano en la defensa del agua y de nuestros derechos.

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