miércoles, 16 de marzo de 2011

Presenta Mariano Torres su libro ‘Compañías eléctricas extranjeras en México’

Martes, 15 de Marzo de 2011

Julio César Morales


La electricidad fue un salto tecnológico dentro de las actividades productivas de la nación, convirtiéndose en una industria estratégica, sostiene el académico.

La llegada a México de las primeras empresas generadoras de energía eléctrica fueron el motor que detonó la aparición y crecimiento de otros sectores productivos que a la postre generaron una mejora de la calidad de vida de los habitantes de este país, afirmó el doctor Mariano Torres Bautista.

En el marco de la presentación del libro “Compañías eléctricas extranjeras en México”, el especialista dijo que en los siete capítulos que integran la obra se presenta de manera puntual cómo fue el desarrollo de la industria eléctrica en el país.

Señaló que unos de los primeros ramos que se vieron beneficiados con la llegada de compañías eléctricas fue la industria minera y la textil, que después se convirtieron en los primeros impulsores del desarrollo del país.

“La electricidad fue un salto tecnológico dentro de las actividades productivas de la nación, convirtiéndose en una industria estratégica, que no sólo permitió el movimiento de la maquinaría en la industria minera y textil, sino que además ayudó a la construcción de servicios urbanos como el alumbrado público”, aseveró Torres Bautista.

Precisó que desde el inicio este sector productivo arrancó con la inversión de capital netamente mexicano con la participación de algunos inversionistas foráneos, pero lamentablemente la falta de liquidez y de procesos efectivos provocó una integración de recursos económicos procedentes del extranjero que, a la larga, derivó en la desaparición de las empresas locales.

“Al existir apertura de la industria eléctrica, se empieza a notar la inversión no solo de empresarios mexicanos, sino también extranjeros, principalmente británicos y estadounidenses”, detalló el académico y agregó que una corporación canadiense que destacó fue la Mexican Light and Power, conocida después como Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

En este sentido, Torres Bautista dijo que la desaparición de la industria eléctrica local a raíz de la privatización se debió a la necesidad de innovar y mejorar los procesos productivos, para lo cual se necesitaban grandes cantidades de dinero que los inversionistas locales no tenían y quienes, por consecuencia, tuvieron que aceptar la participación de los extranjeros.

En su intervención, el secretario del Exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Fernando Amezcua Castillo, comentó que el libro habla sobre el caminar de las empresas transnacionales privadas en sus inicios, hasta la nacionalización de la industria eléctrica, donde los trabajadores fueron un factor importante para su expansión.

Una vez nacionalizada, la industria eléctrica permitió la formación de sindicatos que lucharon por la permanencia de los trabajadores, prestaciones económicas y médicas, así como la creación de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y de un organismo descentralizado.

No hay comentarios :

Publicar un comentario