Domingo 1° de Mayo, 2011
México D.F., SME.-
Hace 125 años que se conmemoran a los hermanos caídos en Chicago, a los hermanos de la clase trabajadora que buscaban establecer la jornada de trabajo de 8 horas. Los trabajadores de que entonces debían tolerar hasta 16 horas laborando sin que existieran argumentos legales que coadyuvaran a una mejora en sus condiciones materiales, salarios raquíticos, explotación del trabajo infantil y desvalorización de la mano de obra femenil.
Nada surge de un día para otro, no podemos perder de vista que los procesos revolucionarios de cambio no solo no son espontáneos sino que responden a las necesidades de la sociedad y su historia, como ocurrió en ese 1ro. de mayo podría ocurrir en cualquier otro de este 2011, es lamentable observar el retroceso de las condiciones de vida de los trabajadores y las condiciones de los empresarios que habían sido derrotadas. Hoy necesitamos nuevas batallas que enaltezcan a nuestros antepasados, la unidad de la clase trabajadora necesita que cada eslabón de la cadena este convencido de la importancia de entregarse a la lucha.
Durante el mitin que se realizó en el Zócalo de la Ciudad de México en el marco del Día Internacional del Trabajador, el Secretario General Martín Esparza Flores del Sindicato Mexicano de Electricistas manifestó el compromiso de impedir la aprobación de la Reforma Laboral, la cual puede entenderse como una declaración de guerra para la clase trabajadora, además de luchar por restablecer el Estado de Derecho que los reaccionarios panistas pretenden desintegrar.
El Tribunal Internacional de Libertad Sindical dio la estocada final, pues después de conocer distintos casos declarar que “…el Estado Mexicano lejos de cumplir con sus obligaciones internacionales y las que emanan de la constitución política persiste en el incumplimiento de las normas internacionales y ha contribuido a la profundización de las violaciones a estos derechos fundamentales, se ha comprobado la persistencia de diversas formas de violencia que se venían ejerciendo en contra de las organizaciones y sus agremiados…”.
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