UnomasUno
23 mayo 2011
23 mayo 2011
Más vale prevenir. Las explosiones en "las mufas" y en transformadores instalados en predios privados (lo del estacionamiento privado, un transformador que estalla junto a vehículos particulares) es una negligencia de todos los funcionarios que autorizaron la instalación ahí; del propietario del estacionamiento, y de los indolentes dueños de los vehículos que aceptaron "guardar" y "proteger" allí su patrimonio.
Pero estupideces aparte, la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), así como a la coadyuvancia de la Procuraduría General de la República (PGR), y desde luego los técnicos mejor capacitados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deben abrir una investigación a varios niveles.
Pero estupideces aparte, la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), así como a la coadyuvancia de la Procuraduría General de la República (PGR), y desde luego los técnicos mejor capacitados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deben abrir una investigación a varios niveles.
Porque, si aparte de la negligencia, y/o aprovechándose de ella, hubo sabotaje contra instalaciones estratégicas en la capital de la República (viernes 20 de mayo de 2011), en calles del Centro Histórico del DF, no deberían dejarlo pasar ninguna de las instituciones señaladas.
Dejarlo impune, o sin una investigación especializada, e informar tanto a la Asamblea Legislativa del DF, como a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, abriría las probabilidades de "accidente" futuros pero más que nadie, tanto la PGJDF, PGR y CFE serían cómplices por omisión de un posible crimen doloso de lesa sociedad.
Con secuelas posibles en el tenor de la bodega-Guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, donde juntito de las cunas de los bebés asesinados se incineraban documentos y papelería del gobierno de Eduardo Bours Castelo, del Estado de Sonora, cuyo régimen fenecía, y que hasta hoy no ha habido la debida transparencia informativa -sobre esa quema de documentación sospechosamente comprometedora-, por parte del actual gobernador Mario López Valdés, (producto de una coalición político-partidaria de última hora).
Ese silencio del gobernador de Sonora también es significativo. Por lo tanto, investigar los incendios y las explosiones de las "mufas" subterráneas y transformadores de la cfe, extrañamente instalados en el piso- sacaría a flote alguna porquería dolosa que el humo y la basura acumulados dan un buen pretexto de causales.
Urge en el GDF, a través de la PGJ local que el pueblo del DF conozca si fue un accidente casual, o por negligencia o hay mano negra del sabotaje en esas "mufas". Así que más vale una "mufa" límpida que solapamientos para no hacer olas si la verdad tuviera que salir a la luz.
¿O las compañías de Seguros, en el caso de los vehículos dañados no investigan ese tipo de siniestros, si son accidentales o provocados: o las aseguradoras en México pagan y asunto arreglado?
¿Para este caso la CFE, solo repone los aparatos (transformadores), y su costo, supuestamente de cientos de miles de dólares, porque dependen de tecnología extranjera, a que rubro van?
Afortunadamente no hubo víctimas humanas, pero sí desperfectos de aparatos electrónicos y electrodomésticos en las zonas aledañas a las explosiones de "las mufas", así como miles de horas-hombre perdidas por la suspensión del servicio eléctrico.
Sin embargo, ¿y si las explosiones hubieran causado pérdidas de vidas humanas, o una conflagración -la leve que hubo fue controlada profesionalmente por nuestro Heroico Cuerpo de Bomberos del DF-, quiénes son los responsables; y a que autoridad gubernamental corresponderían las indemnizaciones? Urge que en éste ("las mufas") como en otros casos (los 49 niños asesinados en la bodega/Guardería ABC; y 80 sobrevivientes baldados para siempre) no haya ni mínima sospecha de encubrimiento por dolo o negligencia, o como se apunta sabotaje.
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