Por Jorge Pérez periódico ruta |
2012-01-31 |
Hace
muchos años, cuando Necaxa se escribía con mayúscula, baje por primera vez a la Planta de Tepexi en el malacate y en ese lugar, conocí a un
trabajador de la Compañía de Luz y Fueza del Centro (LyFC), que lo
operaba y tuve la oportunidad de hacer amistad con él y de abusar de esa
amistad, por lo que con mucha frecuencia bajábamos, sobre todo los
domingos, a comer a ese Paraíso.
Ha de existir aún un arroyo lleno de
peces, calor tropical, vistas hermosísimas y una quietud inigualable.
Gracias a ese amigo, visitaron Tepexi algunos otros amigos
tulancinguenses, en unas excursiones que hacia la Cámara de Comercio de
Tulancingo, donde algo tenía que ver Ricardo, mi hermano, que todavía no
era presidente de ese organismo.
Trajo a mucha gente a admirar la
riqueza de la Sierra Norte de Puebla y siempre se regresaron contentos
de haber podido tener la oportunidad de conocer, esos inigualables
lugares que el pobre de nuestro presidente de la República no conoce, ni
porque fue secretario de Energía.
El no hubiera tenido la necesidad de
tener un amigo que manejara el malacate para bajar y subir cuantas
veces hubiera querido, pero ya ve usted; desaprovechó la oportunidad.
En “El Salto”, solo están trabajando
dos generadores que son los que siguen surtiendo de energía al metro de
la ciudad de México y si por alguna razón, llegan a dejar de funcionar
habrá problemas graves en el suministro, mientras que los generadores de
Tepexi, de Texcapa y de Patla, están apagados desde que hizo su
chistecito el Gobierno Federal, por lo que cuando los vuelvan a arrancar
les va a costar “la mitad del otro” (¿?).
Mientras que aún en el tiempo que ha
transcurrido, desde la desaparición de LFyC, no han logrado apagar la
lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ni tampoco han
podido cerrar los expedientes laborales ni legales con esa organización,
que representa a los 16 mil 599 trabajadores que no se liquidaron.
Copias de documentos del Instituto
Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai),
proporcionadas por jubilados del gremio, revelan que el gobierno federal
pagó más a contratistas, empresas privadas, viáticos y salarios de
trabajadores traídos de otros estados, que el costo laboral de la
plantilla que tenía LFyC.
No ha habido ningún ahorro; han
erogado más para dar un servicio peor; desapareció el subsidio a los
usuarios; no han recuperado las cuentas por cobrar que dejó LFyC y no
mantuvo un control de los inventarios que dejó la empresa, y siguen las
movilizaciones, marchas, mítines, huelgas de hambre, plantones, alianzas
y otras acciones, los trabajadores que siguen en la lucha no se han
cansado.
El costo de la extinción de LFyC no
sólo lo han pagado los trabajadores, sino también el pueblo. Los
trabajadores del SME darán su voto a quien los ha apoyado y lamentan que
no haya quedado Ebrad como candidato a la presidencia de la República,
pero tienen puestas sus esperanzas en que el próximo presidente de
México, tenga sensibilidad política y se resuelva el problema, que tanto
daño le ha hecho a la economía de la Sierra Poblana. Muchas Gracias
|
martes, 31 de enero de 2012
NECAXA ¡Más vivo que nunca!
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario