Abel Barajas reforma
Ciudad de México (19 febrero 2012).- Por lavar en el sistema financiero una suma de 403 millones de pesos, robada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), un tribunal federal sentenció a 7 años 6 meses de prisión a Alejandro Morales Méndez, un jubilado que maniobró el mayor atraco a la paraestatal en su historia.
El Sexto Tribunal Unitario Penal del DF halló culpable al ex jefe del Departamento de Tesorería de la CFE, del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y por ello también le impuso el pago de una multa que asciende a 89 mil 730 pesos.
De acuerdo con informes judiciales, la misma sentencia fue fallada en contra de Ismael Espinosa Reyes, el principal cómplice de Morales en el blanqueo de activos ilícitos, pues ambos fundaron una inmobiliaria que construyó diversos desarrollos habitacionales en Pachuca.
El tribunal ordenó el decomiso de 47 inmuebles que en el 2006 adquirió Morales en la capital hidalguense y también decidió negarle cualquier sustitución de la pena o el beneficio de la condena condicional, para que cumpla todo su castigo en prisión.
Datos judiciales indican que Morales Méndez lavó entre 2003 y 2007 un total de cuatro partidas de dinero, una de ellas por 115 millones de pesos, otra de 114 millones, una más de 86 millones y la última de 88 millones de pesos.
Su socio Ismael Espinoza Reyes, según la acusación, movilizó en el sistema financiero un total de 67 millones de pesos, en ocho partidas diversas, durante el periodo antes mencionado.
En el 2007, la CFE y la PGR descubrieron que por lo menos en el último lustro las arcas de la CFE habían sido sangradas, mediante transferencias millonarias desde las cuentas de la nómina de la paraestatal a unas cuantas personas.
El dinero era depositado a Alejandro Morales, quien se había jubilado desde agosto de 2006 de la comisión y había empezado una nueva vida como exitoso empresario inmobiliario.
El dinero robado lo invirtió en los Fraccionamientos Valle de San Javier y Real del Valle, en Pachuca, donde ya hacía exitosos negocios.
Las investigaciones de la Procuraduría detectaron que Morales también tenía registrada en Querétaro la empresa Comercializadora Náhuatl, desde el 16 de marzo de 2006, con la actividad de "otros artículos y productos no clasificados".
El 7 de noviembre de 2007 Morales fue detenido por la PGR en Torreón, Coahuila, y encarcelado el Reclusorio Sur del DF.
Además de esta condena, que puede apelar, Morales litiga otra sentencia de 4 años y medio de cárcel por violación a la Ley de Instituciones de Crédito, derivado de los mismos hechos.
El Sexto Tribunal Unitario Penal del DF halló culpable al ex jefe del Departamento de Tesorería de la CFE, del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y por ello también le impuso el pago de una multa que asciende a 89 mil 730 pesos.
De acuerdo con informes judiciales, la misma sentencia fue fallada en contra de Ismael Espinosa Reyes, el principal cómplice de Morales en el blanqueo de activos ilícitos, pues ambos fundaron una inmobiliaria que construyó diversos desarrollos habitacionales en Pachuca.
El tribunal ordenó el decomiso de 47 inmuebles que en el 2006 adquirió Morales en la capital hidalguense y también decidió negarle cualquier sustitución de la pena o el beneficio de la condena condicional, para que cumpla todo su castigo en prisión.
Datos judiciales indican que Morales Méndez lavó entre 2003 y 2007 un total de cuatro partidas de dinero, una de ellas por 115 millones de pesos, otra de 114 millones, una más de 86 millones y la última de 88 millones de pesos.
Su socio Ismael Espinoza Reyes, según la acusación, movilizó en el sistema financiero un total de 67 millones de pesos, en ocho partidas diversas, durante el periodo antes mencionado.
En el 2007, la CFE y la PGR descubrieron que por lo menos en el último lustro las arcas de la CFE habían sido sangradas, mediante transferencias millonarias desde las cuentas de la nómina de la paraestatal a unas cuantas personas.
El dinero era depositado a Alejandro Morales, quien se había jubilado desde agosto de 2006 de la comisión y había empezado una nueva vida como exitoso empresario inmobiliario.
El dinero robado lo invirtió en los Fraccionamientos Valle de San Javier y Real del Valle, en Pachuca, donde ya hacía exitosos negocios.
Las investigaciones de la Procuraduría detectaron que Morales también tenía registrada en Querétaro la empresa Comercializadora Náhuatl, desde el 16 de marzo de 2006, con la actividad de "otros artículos y productos no clasificados".
El 7 de noviembre de 2007 Morales fue detenido por la PGR en Torreón, Coahuila, y encarcelado el Reclusorio Sur del DF.
Además de esta condena, que puede apelar, Morales litiga otra sentencia de 4 años y medio de cárcel por violación a la Ley de Instituciones de Crédito, derivado de los mismos hechos.
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