En Puebla ya se aprecian los resultados de la reforma laboral, a casi un año de su aprobación.
Tan sólo en la entidad, un millón 848 mil 810 personas se dedican a “frilancear”: se emplean como sirvientes en alguna casa, son vendedores ambulantes y los más pobres dependen de la agricultura de subsistencia; todos ellos carecen de prestaciones laborales como acceso a los servicios de salud y fondo para el retiro.
Esa cifra representa un incremento de 13.5 por ciento, que equivale a 220 mil personas más que ingresaron a trabajar por su cuenta, al servicio doméstico remunerado, al sector informal y a sembrar alimentos para autoconsumo con respecto a los que ya existían un año antes de la aprobación a dicha reforma, cuando fueron un millón 628 mil 273 a finales de 2010.
El sector informal de la entidad sigue siendo el más numeroso, pues son 793 mil personas que se dedican principalmente al comercio ambulante en todo el estado.
Los datos obtenidos a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) muestran que al cierre del segundo trimestre de 2013 existe un total de 672 mil 412 habitantes del estado de Puebla que son trabajadores por cuenta propia. A principios de 2010 fueron contabilizadas 575 mil 28 personas, lo que representa un incremento de 17 por ciento.
El Inegi define a un “trabajador por cuenta propia” como quien labora solo o asociado y carece de empleados remunerados, aunque puede emplear o no a familiares, pero sin pago alguno.
Pero en los portales de empleo y en agencias de outsourcing a los trabajadores por cuenta propia se les conoce como “freelance”, a los que comúnmente se les paga por proyecto o por horas. Aunque hay vacantes para las más diversas áreas y oficios, en Puebla destacan las vacantes para ventas, operador telefónico, encuestador socioeconómico, diseñadores, desarrolladores de software y analistas.
Por ejemplo, en el caso de los encuestadores, a éstos únicamente se les ofrece un pago de 120 pesos por encuesta, pero el trabajador deberá aportar fotografías, los viáticos de traslado, así como el vaciado, interpretación y envío de datos; como requisitos se pide mínimo licenciatura terminada o trunca en alguna área social. Otro ejemplo es el de los desarrolladores de software, a quienes se les exige el título profesional, mínimo dos años de experiencia, amplio conocimiento de paquetería informática, diseño de portales web, mientras que el pago sólo es por horas trabajadas.
En ambos casos no se ofrecen las prestaciones de ley ni otro tipo de retribución, pero sí se exige disponibilidad de tiempo, “proactividad”, dinamismo y otra serie de habilidades que si no se incluyen en el currículum no se podrá considerar como candidato a la vacante.
A principios de 2010 el Inegi reportó que eran 135 mil 219 la cantidad de personas que dependía de sus cosechas para sobrevivir, pero en tres años y medio esta cantidad se incrementó en 87 por ciento, con 118 mil 939 personas más que se dedican a esta actividad. Actualmente son 254 mil 128 habitantes de todo el estado que siembran y comen sus propios alimentos, a pesar de la crisis que padece el sector agrícola en la entidad.
De igual forma, cada vez son más las personas que ingresan al servicio doméstico como sirvientes remunerados pues a principios de 2010 106 mil 219 personas se dedicaban a esta actividad, pero actualmente son 128 mil 281, de las cuales 92 por ciento son mujeres.
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