Martes, 12 de Abril de 2011 07:11 Diego Rivero Corona
el punto crítico
Su mal servicio daña a la economía de los usuarios
Cobros excesivos, quemazón de aparatos electrodomésticos, técnicos que no saben manejar las instalaciones que operaban los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, irregularidad en entrega de recibos de cobro, cables tirados en las calles y trámites sin fin para nueva contratación, son algunos de los costos que tienen que pagar ahora los consumidores de energía eléctrica.
Melchor Ocampo número 469, oficinas de la Comisión Federal de Electricidad, es el único lugar donde los usuarios de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro pueden hacer sus aclaraciones, reclamos, pagos tardíos y hasta demandas contra la finiquitada paraestatal.
Los usuarios se enfrentan a varios problemas, como perder un día entero para acudir a esta oficina y no recibir una solución a su demanda.
La CFE, paraestatal a cargo del servicio que daba LFC, se mantiene en los primeros lugares de las empresas que generan el mayor número de inconformidades en la población.
Por tal motivo, los usuarios han presentado ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) más de 68 mil quejas contra ella por incrementos excesivos en el cobro del servicio, que superan hasta 500 por ciento el monto de lo que pagaban antes de la extinción de LFC.
Las cifras oficiales emitidas por Profeco están muy por debajo de las inconformidades de los ciudadanos hechas por escrito o mediante llamadas telefónicas, mismas que la Profeco desecha y deja fuera de sus registros porque –afirma– no cumplen los requisitos que marca la ley para admitirlas en el rango de quejas.
Así ocurrió con la mayoría de los miles de expedientes de consumidores que el SME ha entregado de octubre a la fecha o las recurrentes llamadas telefónicas para reportar apagones.
Pese a sus criterios para procesar denuncias, las cifras gubernamentales arrojan un aumento de quejas contra CFE: el promedio diario se ubicó en 25 durante los últimos doce meses o una por hora, contra las 17 por día que recibió antes de la extinción de LFC. El mes pasado, la empresa llegó al máximo histórico de mil 246 expedientes, esto es, 41 quejas por día, que significa un aumento de 70 por ciento en comparación con las 529 correspondientes al año anterior. Sin embargo, el monto de las multas para CFE de enero a septiembre de este año es de apenas 901.4 mil pesos
Así le ocurrió al señor Arturo Rojas, quien viajó de Xochimilco y abandonó su trabajo para realizar el trámite que tiene pendiente desde el 2008 y que tampoco la CFE le ha podido resolver.
‘Veníamos haciendo una inconformidad, pero no han resuelto nada. Empezaron desde 2008 con problemas por cobros excesivos’.
El problema del señor Rojas era que sus medidores no estaban bien y hasta la fecha, no se los han cambiado. Dijo que ya le iban a resolver su problema, cuando vino la extinción de la Compañía y ahora, dijo, seguimos en la misma, no han resuelto nada.
¿Qué dicen los funcionarios de la CFE?
Que hay que esperar al lecturista para hacer el ajuste que corresponde. Y aunque no le han quitado la luz, tampoco me reconocen que tenga que pagar menos.
Otro testimonio es el de Rebeca Julia López Sosa, quien se presentó a estas oficinas de la CFE para entregar un escrito a nombre de los colonos y demandar el pago o la compostura de sus aparatos electrónicos, debido a por una descarga de 240 kilowatts hace más de un mes y medio, sus aparatos electrodomésticos se quemaron.
La señora López Sosa dice que hasta su cafetera tenía agua hirviendo y no pudo hacer nada, ya que el incidente ocurrió en la madrugada.
‘Yo vine a arreglar el tramite. Somos muchísima gente. No soy la única, somos muchísima gente, pero desafortunadamente en mi caso fueron dos televisiones y la Lap top de mi hija. Llamé al 071 y me dijeron que me iban a mandar un técnico. De eso tiene mes y medio. Una atención muy amable, eso sí, pero nadie se pone de acuerdo y mejor ya llevé mis aparatos a arreglar’.
Otro caso es el del señor Benjamín Flores. Acudió a hacer su aclaración porque le cobraron más de mil pesos en una sola facturación y ahora que acudió a las oficinas, le dijeron que no puede hacer nada, que debe pagar la factura y que hasta que llegue el lecturista, se podrá descartar que su medición esté incorrecta. Mientras tanto, tendrá que pagar.
Y otro caso es el de la señora Rodríguez quien teme por la seguridad de su madre, ya que un cable de luz cayó sobre el piso que da a la calle de su casa y no hay forma de quitarlo. La señora Rodríguez dice que además desde el lunes no tienen luz y aunque ya reportaron el incidente, es la hora en que los técnicos de CFE no han acudido a su domicilio.
Pésimo servicio
Por su parte, el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, señaló que el servicio de distribución y comercialización de energía eléctrica en el Distrito Federal empeoró desde que la CFE se encarga del suministro. A más de año y medio, la Profeco contabiliza casi 10 mil quejas contra la paraestatal, “salvaguarda” de uno de los insumos más importantes de la planta productiva nacional. “Ahora se cumple la ley, por eso aumenta el número de quejas”, señala
Desde que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se hiciera cargo de la distribución y comercialización de la energía eléctrica en el centro del país, las quejas contra la paraestatal suman 9 mil 309 tan sólo en el Distrito Federal.
Usuarios de la CFE han interpuesto 8 mil 604 denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por “cobros indebidos”.
También se cuentan por cientos las quejas por fallas en el suministro eléctrico y por pérdidas o deterioro provocadas por una “mala entrega del producto”.
Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, asegura que el desempeño de la CFE es sobresaliente porque se han reducido “sustancialmente” las fallas en el servicio, pero sobre todo por mantenerse “al margen de los sabotajes que ha organizado el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) de Martín Esparza”, que, según él, fueron confirmados por Víctor Fuentes del Villar, líder del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana.
Las quejas por el suministro de energía eléctrica aumentaron. La Profeco informa que en 2008, la CFE fue el segundo proveedor con más quejas (6 mil 354), mientras que el organismo descentralizado de Luz y Fuerza del Centro (LFC) ocupó el séptimo lugar de esta lista con 1 mil 650 denuncias.
En la página de la Profeco, específicamente en el Buró Comercial, se reporta que la CFE duplicó el número de quejas. De 6 mil 573 que hubo en 2009, pasó a 11 mil 157 en 2010; además, de 105 procedimientos por infracciones a la ley (PIL) y 50 multas por dos millones 111 mil 598 pesos, pasaron a 189 PIL y 74 multas por un millón 148 mil 730 durante el mismo periodo.
Fernando Amezcua Castillo, secretario del Exterior del SME, asegura que el porcentaje de quejas es mayor al reportado por la Profeco. “Desde octubre de 2009 hay más de 56 mil quejas a nivel nacional contra la CFE, de las cuales 46 mil 500 han sido recibidasd por dicha Procuraduría. Además, no se están contabilizando otras quejas presentadas por usuarios que están en organizaciones urbano-populares. Sí, la mayoría viene porque el recibo está muy caro, pero también por fallas en el servicio y el cambio de voltaje que quema los aparatos electrodomésticos”.
Inútiles amenazas de l a CFE
El panista Cantú Rodríguez asegura que el hecho de que haya más de 8 mil quejas por “cobro indebido” no representa un abuso. “Habría que ver los detalles de cada caso. El SME hacía tomas de lectura incorrectas para poder reducir el costo a algunos y cobrarles por fuera para dedicarlo a sus actividades personales y no a la empresa. Lo que sí hay es la certeza de que la CFE está haciendo un levantamiento de lectura conforme a la ley, por eso es que ahora ha crecido el número de quejas”.
No obstante, en uno de los folletos repartidos en los centros de atención al cliente se evidencia la falta de estrategia en la lectura de medidores y la necesaria regulación del mapeo de tarifas. “Cuando no es posible tomar lectura del medidor, el consumo se estima con base en datos históricos. Lo anterior se indica en la factura bajo el concepto de estimado. Una vez que se obtiene la lectura, se emite una factura de ajuste en la que se compara dicha lectura con el estimado para obtener la facturación real, lo que puede significar un saldo a favor del usuario o a favor de la CFE. Lo anterior se indica en su factura bajo el concepto de ajustado”.
Ante los posibles abusos de la CFE, Amezcua Castillo asegura que el Sindicato apoyará a los usuarios domésticos en todo lo que requieran. “Personal de la Comisión los amenaza diciendo: ‘saque el medidor a la calle; si no, le cortamos el servicio’. ‘Nos debe tanto dinero, paga o le cortamos [el suministro]’. La Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y la Ley Federal de Protección al Consumidor condenan este tipo de actitudes y ofrece al cliente la oportunidad de dirigirse a la Profeco sin que sea suspendido el suministro de energía eléctrica”.
Francisco Medina
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario