Martes 12 de abril de 2011Fernando Martínez y Julián Sánchez | El Universal
LESIONADOS. Según el organismo sindical algunos manifestantes resultaron heridos; en la agencia 50 del MP, elementos del ERUM atendieron a una persona (foto el universal Rosalío Huízar)
Lo espeso del lacrimógeno no los dejaba ver claro y la primera reacción al abrirse las puertas de los vagones, fue salir corriendo.
Todos gritaban: “¡salgan, salgan!” y se empujaban, muchos cayeron, pero todos lograron salir de la estación Zócalo de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro
Gloria Cervantes, de 50 años, estuvo ahí y recuerda: “No hubo una alerta de emergencia o un aviso del conductor. No sabíamos qué pasaba. Vi gente llorando y gritando. Alguien dijo: ‘qué nos están haciendo’”.
La mujer que se dirigía hacia una clínica oftálmica, quedó aturdida al salir a la calle.
“Había ya una larga fila, como de 50 personas, para atenderse de los ojos y la nariz en ambulancias que estaban, ahí, en el Zócalo. Yo sólo quedé afónica y después me atendí con el oftalmólogo a dónde acudí”, expresa.
Ante la alarma de decenas de pasajeros que salieron despavoridos por el gas en los andenes, un rescatista les informó sobre lo sucedido.
Según versiones policiacas, elementos de la Policía Federal que custodiaban Palacio Nacional, arrojaron latas de gas lacrimógeno ante el embate de integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Una de esas latas habría sido arrojada por manifestantes a un respiradero del Metro, según esas declaraciones, o cayó accidentalmente en la zona de andenes.
Ayer, un día de protestas sindicales, se convirtió en una jornada de violencia. Los desmanes y la confrontación fueron escalando y se extendieron del Circuito Interior al Zócalo.
Del incendio de automóviles y golpes con granaderos, en la colonia Tlaxapana, los militantes del SME pasaron al enfrentamiento con la Policía Federal en el Zócalo.
A las 7 de la mañana, unos mil integrantes del SME se reunieron para reprochar, una vez más, la extinción de Luz y Fuerza del Centro, y exigir la recuperación de sus fuentes de empleo en las inmediaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y, tras marchar, se enfrentaron con policías capitalinos e incendiaron tres automóviles y destrozaron dos más.
Martín Esparza deslindó al SME de los actos vandálicos y responsabilizó a “infiltrados”, como parte de una “campaña de linchamiento y criminalización hacia el Sindicato”.
Por el contrario, afirmó, los manifestantes fueron agredidos por policías federales, por lo que interpondrán quejas ante las comisiones Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Además, advirtió que las protestas continuarán.
El jefe de gobierno Marcelo Ebrard advirtió que no se permitirán este tipo de hechos y llamó a la prudencia y a actuar con base en el sentido común a las dos partes del conflicto. (Con información de Mónica Archundia).
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