Asambleístas de California informaron a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados que comenzaron una investigación para determinar las causas del apagón en la red eléctrica de Sempra Energy que el 8 de septiembre afectó a más de 8 millones de personas en el sur de esa entidad, el condado de Orange y Arizona, Estados Unidos, así como en Baja California y Sonora, México.
La primera versión, explicó el presidente de la asamblea de California, el demócrata John A. Pérez, apunta a que fue un accidente de una persona en Arizona, en la frontera con California, en una subestación de la trasnacional.
Sin embargo, a pregunta del presidente de la comisión, Porfirio Muñoz Ledo (PT), John A. Pérez aseguró que la explicación de que un trabajador pudo ocasionar la falla no es concluyente y por eso se efectúa la indagatoria. Incluso, reveló que para evitar un percance mayor fue apagada la planta nuclear de San Onofre, en el desierto de Yuma.
–¿Cómo lo causó un individuo? –interrogó Muñoz Ledo, según la versión estenográfica de la reunión.
–Fue con los cables de intercambio de varias partes del sistema. No tenemos todos los datos, pero los están investigando. Cuando eso pasó, para estar seguros, apagaron la planta nuclear de San Onofre. Así, no tuvimos suficiente energía para el sur de California y San Diego. Falta mucho en la investigación.
De esa forma, los dos reactores de San Onofre fueron desconectados a las 15 horas y 38 minutos, como se señala en los protocolos de seguridad cuando existe una perturbación en la red.
El apagón afectó Baja California, porque si bien Sempra utiliza las líneas de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad para exportar la energía que produce en la termoeléctrica de Mexicali, también las usa para importar electricidad, que vende a más de 20 grandes empresas nacionales.
Sempra está en espera de nuevos permisos del gobierno mexicano para instalar un campo eólico en la sierra Juárez de Baja California, situación que ya generó una reacción contraria de la Asamblea de Representantes y el Senado de California.
A la reunión con la Comisión de Relaciones Exteriores, además del presidente de la Asamblea californiana, asistieron los demócratas Ben Hueso, Ricardo Lara y Nancy Skinner, así como el republicano Nathan Fletcher.
John A. Pérez expresó que en el momento del apagón los asambleístas se encontraban en Sacramento.
Cuando nos dimos cuenta de lo que pasó, inmediatamente pedimos una investigación. Lo que sabemos es que fue un accidente de una persona en Arizona, lo cual nos indica que necesitamos un mejor sistema de homologación, porque el problema es que varias compañías nos proveen la energía y cada una tiene diferentes sistemas, comentó.
Interrogado sobre la posibilidad de crear una comisión legislativa binacional que indague a las empresas de la energía eléctrica en ambos países, el presidente de la asamblea de California señaló que el comité selecto sobre asuntos binacionales California-México, a cargo de Ben Hueso, se encargará de la pesquisa.
Entre las preguntas, se le planteó el papel de Sempra en la crisis energética que sufrió California a principios de 2000.
John A. Pérez dijo que las trasnacionales, entre ellas Enron y Sempra, burlaron las leyes del estado para vigilar los negocios de las compañías eléctricas.
“Enron y otras tomaron la posición de que era una oportunidad para hacer más dinero. El know how. Se aprovecharon y tomaron ventaja con el cambio de leyes. Hicieron una jugada en la que tenían la oportunidad de hacer dinero en vez de dar el servicio adecuado”, aseveró.
En México, el Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali estimó las pérdidas en 90 millones de dólares. En el lado estadunidense, el Instituto para la Investigación de las Políticas del Sistema Nacional Universitario calculó éstas en más de 100 millones.
Al día siguiente, la distribuidora San Diego Gas & Electric, filial de Sempra, y la CFE declararon que las causas del apagón obedecieron a un error humano. Un empleado en Arizona cometió un error con una línea de transmisión de alto voltaje en South Gila, al norte de la ciudad de Yuma, cuando se encontraba apagando un condensador.
La primera versión, explicó el presidente de la asamblea de California, el demócrata John A. Pérez, apunta a que fue un accidente de una persona en Arizona, en la frontera con California, en una subestación de la trasnacional.
Sin embargo, a pregunta del presidente de la comisión, Porfirio Muñoz Ledo (PT), John A. Pérez aseguró que la explicación de que un trabajador pudo ocasionar la falla no es concluyente y por eso se efectúa la indagatoria. Incluso, reveló que para evitar un percance mayor fue apagada la planta nuclear de San Onofre, en el desierto de Yuma.
–¿Cómo lo causó un individuo? –interrogó Muñoz Ledo, según la versión estenográfica de la reunión.
–Fue con los cables de intercambio de varias partes del sistema. No tenemos todos los datos, pero los están investigando. Cuando eso pasó, para estar seguros, apagaron la planta nuclear de San Onofre. Así, no tuvimos suficiente energía para el sur de California y San Diego. Falta mucho en la investigación.
De esa forma, los dos reactores de San Onofre fueron desconectados a las 15 horas y 38 minutos, como se señala en los protocolos de seguridad cuando existe una perturbación en la red.
El apagón afectó Baja California, porque si bien Sempra utiliza las líneas de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad para exportar la energía que produce en la termoeléctrica de Mexicali, también las usa para importar electricidad, que vende a más de 20 grandes empresas nacionales.
Sempra está en espera de nuevos permisos del gobierno mexicano para instalar un campo eólico en la sierra Juárez de Baja California, situación que ya generó una reacción contraria de la Asamblea de Representantes y el Senado de California.
A la reunión con la Comisión de Relaciones Exteriores, además del presidente de la Asamblea californiana, asistieron los demócratas Ben Hueso, Ricardo Lara y Nancy Skinner, así como el republicano Nathan Fletcher.
John A. Pérez expresó que en el momento del apagón los asambleístas se encontraban en Sacramento.
Cuando nos dimos cuenta de lo que pasó, inmediatamente pedimos una investigación. Lo que sabemos es que fue un accidente de una persona en Arizona, lo cual nos indica que necesitamos un mejor sistema de homologación, porque el problema es que varias compañías nos proveen la energía y cada una tiene diferentes sistemas, comentó.
Interrogado sobre la posibilidad de crear una comisión legislativa binacional que indague a las empresas de la energía eléctrica en ambos países, el presidente de la asamblea de California señaló que el comité selecto sobre asuntos binacionales California-México, a cargo de Ben Hueso, se encargará de la pesquisa.
Entre las preguntas, se le planteó el papel de Sempra en la crisis energética que sufrió California a principios de 2000.
John A. Pérez dijo que las trasnacionales, entre ellas Enron y Sempra, burlaron las leyes del estado para vigilar los negocios de las compañías eléctricas.
“Enron y otras tomaron la posición de que era una oportunidad para hacer más dinero. El know how. Se aprovecharon y tomaron ventaja con el cambio de leyes. Hicieron una jugada en la que tenían la oportunidad de hacer dinero en vez de dar el servicio adecuado”, aseveró.
En México, el Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali estimó las pérdidas en 90 millones de dólares. En el lado estadunidense, el Instituto para la Investigación de las Políticas del Sistema Nacional Universitario calculó éstas en más de 100 millones.
Al día siguiente, la distribuidora San Diego Gas & Electric, filial de Sempra, y la CFE declararon que las causas del apagón obedecieron a un error humano. Un empleado en Arizona cometió un error con una línea de transmisión de alto voltaje en South Gila, al norte de la ciudad de Yuma, cuando se encontraba apagando un condensador.
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