domingo, 20 de mayo de 2012

México. Repudian miles a Peña Nieto, televisoras y PRI


Estudiantes, los protagonistas de la marcha
También protestan empresarios y obreros
El candidato priísta “tiene la tele; nosotros las calles y las redes”
Arturo García Hernández | Periódico la jornada | Domingo 20 de mayo de 2012, p. 2
Decenas de miles de personas de muy variada procedencia política y social acudieron ayer a la marcha convocada para repudiar la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto y al partido que lo postula, el PRI.
Si alguien tuvo la intención de llevar agua al molino de otro candidato, se quedó con las ganas. La movilización, convocada desde las redes sociales, con punto de partida en el Zócalo y con destino en el Ángel de la Independencia, no se desvió de su propósito: la inmensa mayoría de las consignas fueron dirigidas en contra del abanderado priísta, de su partido y de Televisa, acusada de apoyar al político mexiquense, y del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, señalado como padrino político de Peña Nieto.

De todo hubo. En inglés castellanizado: “Guan, tu, tri; ni un voto por el PRI; tri, tu, guan; ni un voto por el PAN”. O frases como: “Peña Nieto tiene la tele, pero nosotros tenemos las calles y las redes”; “Yo soy prole, pero sé leer”, y “Yo no voto por ti; te lo firmo y te lo cumplo”.

En escala menor, también se llevaron sus raspones la candidata del Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota; el jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón, y la dirigente vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, quienes fueron blanco de las críticas y la burla de la multitud.

Otro de los reclamos más escuchados a lo largo del recorrido se refería a la represión y los abusos policiacos cometidos contra los habitantes de San Salvador Atenco cuando Peña Nieto era gobernador del estado de México. En esos momentos el grito repetido incontables veces era: “¡Asesino!”

Los cálculos sobre el número de asistentes variaron ostensiblemente durante la jornada. Mientras Televisa citaba a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal para difundir en Twitter que eran 10 mil los manifestantes, la cadena CNN México afirmaba en la misma red que había 46 mil, “según autoridades capitalinas”.

La multitud informaba a su modo: “No somos uno, no somos cien, prensa vendida cuéntanos bien”.

Digamos que eran un chingo. El primer contingente partió a las 12:30 horas del Zócalo rumbo al Ángel de la Independencia. Después de su llegada al pie del monumento, pasaron casi dos horas para que arribara el último contingente. A esa hora, desde la base de la columna de Paseo de la Reforma no se le veía fin al tapiz multicolor formado por la gente que avanzaba cubriendo a esa altura todo lo ancho de la avenida.
 Enjundiosos y ocurrentes, los chavos transformaron la protesta contra Enrique Peña Nieto
–a la cual convocaron por las redes sociales– en una fiesta política pacíficaFoto José Carlo González 
Los jóvenes eran mayoría; muchos estudiantes, tanto de universidades públicas como privadas. No faltaban los de la Ibero, protagonistas centrales de la actual efervescencia política estudiantil, pero también hubo de la UNAM, del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Festivos, enjundiosos, ocurrentes. Por momentos todos se unificaron en el coro “¡Universitarios unidos, jamás serán vencidos!” Muchos eran niños en 2000, cuando el PRI perdió por primera vez la Presidencia ante Vicente Fox. Quizá no recuerden gran cosa de lo que fue vivir bajo el régimen priísta, pero su convicción es contagiosa. Han leído, se han informado. Lo presumen en las consignas: “Universitarios informados, jamás manipulados”.

También asistieron profesionistas sin militancia, empresarios, obreros, integrantes de la comunidad lésbico-gay, familias completas como en día de campo, representantes de los pueblos de Atenco, que acusaban al abanderado priísta de asesino, e integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas.


 Enjundiosos y ocurrentes, los chavos transformaron la protesta contra Enrique Peña Nieto
–a la cual convocaron por las redes sociales– en una fiesta política pacífica.Foto José Carlo González 
Llamó la atención que esta vez, contrario a lo que suele ocurrir en otro tipo de manifestaciones, los automovilistas que se encontraban con la marcha a su paso mostraban simpatía: unos gritaban su apoyo desde el interior de los vehículos y otros tocaban el claxon.

Cuando el contingente pasó frente a uno de los hoteles de lujo que hay sobre Paseo de la Reforma, los comensales de uno de los restaurantes empezaron a saludar a la multitud a través de los ventanales.

También fueron saludados por quienes asistían a la Feria de las Culturas Amigas que tiene lugar en la misma avenida. A las 13:45 horas llegó la avanzada al pie del Ángel de la Independencia. Aquello poco a poco terminó por ser una fiesta, una fiesta cívica, desmadrosa, política sin duda alguna y pacífica.

No hay comentarios :

Publicar un comentario