Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Miercoles 23 Enero 2013
Posiblemente, hoy el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lleve a la mesa el caso de los ex trabajadores de la desparecida Luz y Fuerza del Centro que, representados por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ganaron el año pasado el laudo que impide el término de relaciones laborales entre el Estado y los electricistas.
Como se ha expuesto en este espacio, el ex presidente Calderón hizo las cosas mal y por ello, hoy día el tema sigue sin resolverse y si el derecho impera, el Estado mexicano deberá recontratar a los trabajadores despedidos de forma injustificada. El dilema aún es si serán los poco más de 40 mil o tan sólo aquellos que no aceptaron la indemnización (mal nombrada liquidación) ofrecida por el entonces secretario del trabajo -hoy senador- Javier Lozano Alarcón.
En el caso que se instruya a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a actuar como patrón sustituto y tuviera que recontratar a los ex trabajadores de Luz y Fuerza, se vislumbra un conflicto de interés, pues el titular del contrato colectivo entre CFE y sus trabajadores es el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), quien no comparte formas y fondos con el SME. ¿Qué hacer con el conflicto intersindical que pudiera gestarse?
Hay un convenio que tiene la capacidad jurídica de resolver el tema, mismo que data desde 1985 y del cual hicimos un amplio reportaje en 2004.
A principios de los años ochenta no había forma de regular las zonas de trabajo entre ambos sindicatos; los del SUTERM invadían constantemente las regiones donde operaban trabajadores del SME, lo que dio origen en 1985 al controvertido Convenio de delimitación de zonas, donde se establecieron límites territoriales claros para el trabajo de ambos sindicatos, el SME y el SUTERM; el convenio no fue entre empresas sino entre sindicatos, con ello, los trabajadores del SME perdieron más de la mitad de su zona de electrificación y a cambio, los trabajadores del SUTERM devolvieron los municipios invadidos en la pequeña zona de operación que dejaron a los miembros del SME. El convenio evidentemente tuvo repercusiones empresariales, pues las zonas del SUTERM quedaron a cargo de CFE y las del SME a cargo de Luz y Fuerza.
El anexo 5 de dicho convenio, firmado por los secretarios generales de ambos sindicatos, por el entonces presidente Miguel de la Madrid, el secretario de Gobernación, Manuel Bartlett y los directivos de ambas empresas, tiene el listado claro de los municipios en los estados de México, Puebla, Hidalgo y Morelos, así como las delegaciones del Distrito Federal, donde el personal del SME prestaría el servicio desde entonces, entendiendo que el resto del país estaría a cargo de los trabajadores del SUTERM.
La extinción de Luz y Fuerza del Centro no extingue la vigencia de dicho convenio, dado que su carácter fue intersindical y no entre las entidades de gobierno. Ahí está la clave para terminar con el conflicto y evitar una confrontación entre el SUTERM y el SME. Desde 1985 está escrito, CFE puede seguir sirviendo en la totalidad el territorio nacional respetando el trabajo y los derechos de los trabajadores del SME que fueron injustamente despedidos en octubre de 2009.
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