HUAUCHINANGO, PUE.- Sin ninguna prestación legal, con pagos que van de 2 a 2.50 pesos por recibo cobrado, decenas de personas de las comunidades más apartadas de la sierra, trabajan como comisionistas de la llamada empresa de clase mundial, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), recibiendo los pago del servicio, pero también las quejas.
Por: LETICIA ÁNIMAS VARGAS
radio expresión
Pidiendo su derecho al anonimato, algunas de ellas accedieron a relatar las condiciones en que laboran, debido a que el asalto a María Pascuala Gutiérrez, cobradora de CFE en San Francisco Ixquihuacán municipio de Ahuacatlán, registrado el lunes pasado, es el segundo que se produce en la región en menos de una semana, situación que las ha puesto en alerta por el riesgo que corren “y que no se compensa con lo que nos pagan”, dijeron.
“Cuando a alguien le roban, agregaron, la CFE lo único que tiene asegurado es la recuperación del dinero que pudieran quitarle, pero si alguno de nosotros sale lastimado o muere, no hay ningún pago de medicamentos y no se diga sobre alguna compensación para la familia”.
Indicaron que, lejos de lo que pudiera creerse, ser cobrador de la CFE no es ningún privilegio: implica caminar o recorrer grandes distancias en carreteras o caminos vecinales que en la mayoría de los casos están llenos de baches o, de plano, hay que andarlos a pie, además de recibir las quejas por las fallas en el servicio o los altos cobros.
Cuando a uno lo contratan, dijeron, hay que llevar muchas referencias. De preferencia ir avalado por la autoridad municipal o de la comunidad como una persona honrada, luego darse de alta en la Secretaría de Hacienda para facturar, tanto lo que reciben como pago por cada recibo cobrado, como los viáticos que les llegan a entregar y que no incluyen ningún tipo de alimento, “sólo pasajes”, indicaron.
Agregaron que si llegan a cobrar el 100 por ciento de los recibos que les encomiendan, la CFE les paga 2.50 pesos por cada uno; pero si sólo recuperan el 80 por ciento o menos de los cobros, únicamente les dan 2.00 pesos por cada uno de los recibos. Con esto hay que pagar, incluso la persona que les lleva su contabilidad, porque al estar dados de alta en el SAT, deben tener sus declaraciones en regla.
Sin embargo, añadieron, lo que más les preocupa es el riesgo que corren por la inseguridad que prevalece en la región, donde el pasado 15 de abril fue atracado el cobrador de Tomatlán, José Luis Ruiz, a quien despojaron de 20 mil pesos y este lunes la señora María Pascuala Gutiérrez, perdió la vida en un hecho similar.
“Porque el dinero de CFE no se perderá si nos atracan. Ese está protegido, pero nosotros siempre estamos al garete”, indicaron.
Este medio buscó obtener la versión de CFE sobre las condiciones del contrato que tienen con quienes laboran como comisionistas de la paraestatal a través de la Dirección de Comunicación Social de la Gerencia de Pachuca, Hidalgo, pero el trámite fue infructuoso.
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