jueves, 25 de noviembre de 2010

Extrañamos el servicio que prestaba Luz y Fuerza del Centro. Fuera CFE de la sierra norte de Puebla


CONCIENCIA_CÍVICA
Por Jorge Pérez
2010-11-23
La semana pasada el Club Rotario de Huauchi-nango, que hoy es presidido por Jorge Pablo Ahued, regaló a varias escuelas, balones de excelente calidad, siendo esta una entrega callada que se hizo en lo obscurito, debido a que no creyeron los Rotarios que eso se tuviera que anunciar.
Mientras que lo que si debieron de pregonar es que se adelantaron un año a la disposición de la Secretaria de Salud y se pusieron a regalar bebederos de agua a varias, muchas escuelas, aprovechando la donación que de estos aparatos les hizo la “Fundación Juan Melquíades Vergara”.

Esta fundación se encuentra en Cancún, Quintana Roo, lugar hasta donde se fue a probar fortuna el Huauchinan-guenese Juan Melquíades Vergara, sobrino del famoso licenciado Ausencio Vergara, quien hasta esta fecha, además de los balones, ha entregado, a través de los Rotarios de Huauchinango, a diferentes instituciones educativas 24 bebederos de agua, dotados de todos sus aditamentos e instalados, así como 20 computadoras, de las que algunas llegaron hasta la escuela de los niños de capacidades diferentes y a la escuela de trabajadores.
La verdad es que quienes habitamos en la Sierra Norte de Puebla estamos ya fastidiados por el servicio que nos presta esa empresa que anuncian en la televisión como ejemplo de eficiencia y calidad, empresa de primer mundo, única en Latino América que ofrece calidad y efectividad en su servicio:  la Comisión Federal de Electricidad (C.F.E.).
Es un verdadero problema el que estamos viviendo al no tener ninguna información de lo que sucede al querer saber porque nos quedamos sin energía eléctrica.
Desde el primer semestre de este año, los coyones dejaron de entregar recibos de lo que suponían que consumíamos de energía eléctrica y que íbamos liquidando a “regaña dientes”, porque no tomaban la lectura.
Poco después hubo unos “aventados” que midieron el consumo, pero pudo más el miedo y ahora nos han dejado a la deriva.
Si queremos pagar la luz hay que entrar en Internet y ahí nos dicen lo que debemos, ó bien consultar por teléfono el 071, que para eso si están prestos y dan la cantidad exacta de lo adeudado.
Cuando preguntamos el adeudo de inmediato somos atendidos, no hay preguntas de entre que calle y que calle, ni de código postal, ni cerca de que esta, ó si esta cerca de las colonias de Cuacuila o de El Potro (los muy tontos tienen registrada a la comunidad de Cuacuila como colonia).
Entonces no hacen tantas preguntas como las hacen cuando reportamos la ineficiencia de su servicio en donde somos confesados y si vamos contestándoles todo positivamente, ellos encuentran algún cuestionamiento que no podremos contestar lo que nos advierte que podríamos quedar indefensos y no sabrán donde es el problema de la falta de engría.
Se hacen tarugos y si no mire usted lo que pasó el miércoles en la noche cuando toda, absolutamente la ciudad de Huauchinango, se quedó sin luz a eso de las siete de la noche en que reportamos la falta de servicio al 071 y nos contestó un tal Rodríguez, que pidió el numero de contrato, entre que calle y que calle etc. etc.
No entendía que era toda, absolutamente toda la ciudad la que no tenía luz. ¿Para que quería el número de contrato y tanta tontería? ¿Para cerciorarse si decía la verdad? De plano se pasan de tarugos.
La energía eléctrica el miércoles pasado estuvo fallando constantemente durante la noche y ese servicio es al que están acostumbradas las comunidades mas recónditas de la Sierra (léase Chiconcuautla) y ahora, parece que debemos de acostumbrarnos a vivir así. 

Extrañamos el servicio que prestaba Luz y Fuerza del Centro.  Muchas Gracias