jueves, 7 de abril de 2011

Las muertes electricistas provocadas por Calderón

José Antonio Almazán González

La guerra de exterminio que Felipe Calderón desato en contra del SME al decretar la inconstitucional e ilegal extinción de Luz y Fuerza del Centro se inició con el despido ilegal e injustificado de más de 44 mil trabajadores electricistas, hombres y mujeres, a quienes les robo su empleo, y les destruyo sueños, planes y proyectos de vida, ilusiones, modos de vida, generando esa secuela de males, padecimientos y enfermedades que la Teoría Social asocia con el desempleo. Sobre todo cuando la pérdida del empleo fue generada, no por la “mano invisible” de las leyes del mercado laboral capitalista, sino por la acción brutal, perversa, calculada y despiadada de un gobierno dispuesto a todo para garantizar la privatización de la industria eléctrica y de la fibra óptica y convertirla en el gran negocio multimillonario para unas cuantas empresas monopólicas propiedad de la oligarquía mexicana y de otras tantas trasnacionales energéticas.
Para fingir una sensibilidad humana de la cual carece, Calderón ha dicho que fue una de las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar en este infierno al que llama gobierno. Sin embargo una vez puestas al descubierto y desenmascaradas sus mentiras tanto en el terreno jurídico, laboral, productivo, operativo, financiero, económico, moral y ético -- por diversas fuentes entre las que destacan las noticias filtradas en los medios de comunicación y las investigaciones de la Cámara de Diputados --, solo queda la acción criminal de un gobierno en contra de un sindicato democrático y nacionalista cuya historia está asociada a las mejores causas populares y obreras en nuestro país.
Como resultado de ese golpe fascista en contra del SME, a lo largo de estos casi 18 meses, de octubre de 2009 al 5 de abril de 2011, han muerto 635 trabajadores y jubilados electricistas en resistencia. Para ser más precisos han muerto 600 jubilados y 35 trabajadores electricistas en resistencia, (de los cuales dos se suicidaron) como consecuencia del hecho atroz e inhumano de haber visto cancelados sus sueños y esperanzas de vida. Unos por problemas cardiovasculares, otros por males hepáticos, diabéticos, trombosis, etc., etc., pero todos ellos por enfermedades que se agravaron con el stress, la inestabilidad emocional, la depresión, la angustia, generadas por la canallesca decisión de un mal gobierno que nos arrebató nuestros trabajos y nos sometió a una calculada campaña mediática de descalificación y satanización acusándonos de corruptos y privilegiados, ocasionándonos un irreparable daño moral. 
La morbilidad y mortalidad asociada al desempleo no solo la analizan autores clásicos como Emilio Durkheim (El Suicidio), Federico Engels (La situación de la clase obrera en Inglaterra en 1844), Carlos Marx y otros, sino recientes estudios de instituciones como la Organización Mundial de la Salud que por supuesto no puede ser descalificada acusándola de izquierdista. Estas muertes, que no incluyen la de familiares directos: hijos, padres, abuelos, abuelas, que sufrieron en carne propia la desgracia de quedar desempleados y la mutilación de proyectos de vida, pesaran para siempre en la conciencia, si es que la tienen, de este gobierno de derecha y sus principales personeros. A estos Homicidios habría que sumarle las cifras de los que se “liquidaron” con la promesa incumplida de “primero liquídate y luego veré si te recontrato” y las decenas de muertos y mutilados de las empresas contratistas de CFE que no figuran en las estadísticas del IMSS. 
Algunos plumíferos y guacamayas al servicio del mal gobierno y la oligarquía dirán, para intentar limpiar de culpa al gobierno fascista de Calderón, que ya estaban enfermos y que murieron por eso. Pero los datos del SME y sus obituarios son contundentes. Nunca antes, ni en 2007 ni en 2008 habían muerto tantos compañeros y compañeras electricistas por estos tipos de padecimientos que además están asociados a los riesgos y enfermedades de trabajo propios de la industria eléctrica a nivel mundial.( Ver al respecto las investigaciones del Dr. Jorge Fernández Osorio)
Las 635 muertes de hombres y mujeres electricistas, activos y jubilados en resistencia, provocadas por la infame decisión de Calderón, se integran a la horrenda lista de más de 35 mil muertos y 5,397 desaparecidos, provocados por la guerra del mal gobierno en contra del Pueblo de México, so pretexto de enfrentar al narcotráfico y la delincuencia organizada. Por ellos, para honrar la memoria de nuestros muertos, decimos fuerte y a todo México: ¡No nos vamos a rendir!, ¡No nos vamos a liquidar!, ¡Vamos a resistir hasta el final!, ¡La razón nos asiste!, ¡Vamos a ganar!,¡Estamos hasta la madre!, ¡El SME se queda! ¡Calderón se va!: solo falta 1 año y 91 días para que el espurio se vaya y la pesadilla termine.

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